Los laboristas británicos rechazan una coalición con los nacionalistas escoceses
Ed Milaband, del partido laborista, gana el segundo debate ante la destacada ausencia de David Cameron, que se negó a participar
Londres
La campaña electoral británica se calienta a tres semanas de los comicios. El primer ministro y líder conservador, David Cameron, ha pedido a su contrincante, el laborista Ed Miliband, que descarte rotundamente cualquier pacto con los nacionalistas escoceses para formar un futuro gobierno. Con los dos grandes partidos igualados en los sondeos, la clave de pactos y coaliciones está en las pequeñas formaciones. Y eso quedó demostrado el jueves por la noche, en el segundo debate electoral en televisión, organizado en esta ocasión por la BBC.
La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, protagonizó el gran momento de la velada, cuando apremió a Miliband, a “trabajar juntos” para derrotar a Cameron. “Podemos ayudar a los laboristas a tomar decisiones más drásticas, para hacer los cambios que son necesarios. Ed, no rehúses nuestra ayuda y dejes que David Cameron vuelva a Downing Street”. Pero Miliband marcó las distancias y rechazó la posibilidad de una coalición con el SNP. Los dos partidos tienen, “diferencias fundamentales”, dijo, en el enfoque del déficit, el sistema nuclear Trident y la propia estructura del Reino Unido. “Vosotros queréis romper el país y nosotros no”, señaló. Miliband sin embargo no descartó algún tipo de acuerdo, con el que el SNP podría darles el apoyo en votaciones parlamentarias importantes.
El debate contó con cinco líderes políticos. Además de Miliband y Sturgeon, participaron Nigel Farage del UKIP, Natalie Bennett del Partido Verde y la nacionalista galesa del Plaid Cymru, Leanne Wood. Cameron se había negado a tomar parte, algo que sus adversarios calificaron de, “lamentable” y de “vergüenza”. Tampoco estuvo, aunque hubiera querido, el líder liberaldemócrata, Nick Clegg.
La sanidad publica, la política de austeridad, la escasez de vivienda, la defensa nacional y la inmigración fueron los principales temas de discusión. Farage, que volvió a echar la culpa de todos los males a la inmigración y a Europa, fue abucheado cuando, antipático y cortante, acusó a la audiencia en el estudio de Londres de ser “izquierdista”, como la propia BBC. El dueño del diario Daily Express, Richard Desmond, ha donado al UKIP 1.3 millones de libras (1.8 millones de euros).
Elocuente y más relajado que en otras ocasiones, Miliband paró dardos a izquierda y derecha, ganando el debate según las encuestas posteriores. Sturgeon también salió muy bien parada.