Recuperados los cuerpos de los espeleólogos españoles fallecidos en Marruecos
Los cuerpos serán trasladados al Hospital de Uarzazate para, más tarde, ser repatriados a España
El cónsul español en Nador, Fernando Morán Calvo-Sotelo conversa con los familiares de Juan Bolivar Bueno / Marta Miera (EFE)
Madrid
Los cadáveres de los dos montañeros españoles que sufrieron un accidente hace varios días en el fondo de un barranco en el Atlas marroquí ya han sido rescatados, según han señalado fuentes oficiales marroquíes.
Los dos cuerpos van a ser trasladados de inmediato al Hospital de Uarzazate, desde donde serán luego repatriados a España, explicó Zubeir Bouhout, director del Consejo Provincial de Turismo de Uarzazate.
Gustavo Virués, espeleólogo fallecido
Gustavo Virués, espeleólogo fallecido
La televisión oficial marroquí 2M interrumpió hoy los informativos del mediodía para dar la noticia de la recuperación de los dos cuerpos.
Las operaciones de rescate eran muy difíciles debido a la orografía del barranco donde se encontraban los expedicionarios, a 400 metros de profundidad con respecto al primer lugar accesible a pie.
En algunos lugares el barranco se estrecha en pasillos de solo 40 centímetros de ancho, por el que tuvieron que ser sacados los dos cuerpos para llevarlos a la superficie, precisó la cadena de televisión.
El lugar donde se encontraban los dos espeleólogos conserva aún numerosos restos de nieve y hielo del invierno, lo que ha complicado las tareas de rescate ayer y hoy.
En la tarde del domingo, fue rescatado con vida del fondo del barranco el otro montañero español que los acompañaba, Juan Bolívar Bueno, que se encuentra en buen estado y está ingresado en el hospital de Uarzazate.
Juan Bolívar, el montañero que ha sobrevivido al accidente en Marruecos
Juan Bolívar, el montañero que ha sobrevivido al accidente en Marruecos
Viaje organizado desde Sevilla
Los tres españoles habían viajado al sur de Marruecos en un grupo organizado procedente de Sevilla, compuesto por nueve personas.
Se separaron del grupo el lunes 30 y quedaron en encontrarse esa misma tarde o el martes pero, tras no saber nada de ellos, el jefe de la expedición presentó una denuncia el 1 de abril ante la Gendarmería marroquí y avisó al Consulado
