Netanyahu: “La supervivencia de Israel no es negociable”
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu quiere que cualquier acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní incluya “un reconocimiento claro y sin ambigüedades de parte de Irán del derecho de Israel a existir”
Jerusalén
“La supervivencia de Israel no es negociable”, ha recalcado el jefe de gobierno tras una reunión del gabinete de seguridad este viernes dedicada a analizar el acuerdo marco logrado el jueves en Lausana (Suiza) entre las potencias y Teherán.
Netanyahu ha insistido en que este acuerdo, en su estado actual, representa un “grave peligro” para Israel, la región y el mundo. Según el primer ministro, el texto no elimina ninguna infraestructura nuclear iraní ni frena el desarrollo de sus sofisticadas centrifugadoras. “Por el contrario, el acuerdo legitima el programa nuclear iraní que es ilegal”, aseveró el jefe de gobierno.
Israel considera que si se sigue permitiendo que Irán enriquezca uranio, aunque sea de forma limitada, y se levantan las sanciones internacionales contra Teherán, se estará favoreciendo que el país desarrolle capacidades suficientes para “producir varias bombas nucleares en cuestión de meses”.
Netanyahu no cambió su discurso tras la discusión telefónica mantenida el viernes de madrugada con el presidente estadounidense Barack Obama, quien intentó en vano convencerle de que el acuerdo marco logrado en Lausana es una buena noticia para todos y de que la seguridad de Israel está garantizada. “Un acuerdo semejante no bloquea el camino iraní hacia la bomba atómica, sino que lo allana”, ha insistido Netanyahu este viernes.
La cuestión iraní une a la derecha e izquierda en Israel, donde la mayoría de la población considera que el programa nuclear de Teherán representa una verdadera amenaza.
Varios líderes políticos israelíes han considerado que la política de Netanyahu para impedir este acuerdo, concretamente su discurso ante el congreso norteamericano, no ha sido la más acertada. Sin embargo, han instado al primer ministro a que deje de lado sus diferencias con Washington para poder tener influencia en el acuerdo final que se concretará en junio.
“Irán intentará estafar a la comunidad internacional como ha hecho en el pasado”, estimó Yair Lapid, líder del partido centrista Yesh Atid, opuesto a Netanyahu, instando al gobierno a trabajar junto a Estados Unidos para impedir “un fraude iraní que podría en peligro la seguridad de Israel y la del mundo entero”.
El propio primer ministro ha estimado que la alternativa a un mal acuerdo no es la guerra sino “un mejor acuerdo”, que garantice que Irán no se convierta en una potencia nuclear. “Hay quienes dicen que la única alternativa a este mal acuerdo es la guerra. Pero no es verdad. Hay una tercera alternativa: permanecer firmes e intensificar la presión hasta que se logre un buen acuerdo”, concluyó.