Getafe, la casa de los líos
Gracias a los Guaita, Velázquez, Lacen, Sarabia, Pedro León, Álvaro Vázquez y compañía este equipo sigue vivo en Primera
Madrid
Estamos a 19 de marzo, el equipo está cuatro puntos por encima del descenso y si todo transcurre de una manera normal, volverá a conseguir la permanencia un año más. Por debajo del equipo azulón ahora mismo están Eibar, Elche, Deportivo, Levante, Almería, Granada y Córdoba, siete equipos por debajo de este Getafe que no ha dejado de encontrarse problemas en lo que va de temporada.
El primer lío llegó justo al principio de la temporada, y como primer protagonista, Pedro León, seguramente el mejor jugador de la plantilla. Pasaron las dos primeras jornadas y el de Mula ni siquiera había entrado en las convocatorias. Nos decían desde el club que andaba tocado y por eso se quedaba fuera de la lista, pero la realidad era bien distinta. El Getafe superaba el ‘fair play’ financiero (límite presupuestario de la plantilla) y Ángel Torres decidía dejarle sin ficha. Dos meses después, y tras algunas broncas públicas entre jugador y presidente, el juez Borja Villena Cortés concedía la cautelar al futbolista. El invierno llegaba a España y el equipo de Contra estaba fuera de los puestos de descenso, las navidades se presumían tranquilas pero un nuevo contratiempo estaba a punto de producirse.
El equipo de Contra empezaba a cosechar buenos resultados, como por ejemplo el empate ante el Barça en El Coliseum. Seguramente este partido sería determinante en el futuro inmediato del Getafe y de Contra porque tan solo unos días después llegaba al Getafe CF la oferta del Guangzhou chino. El 4 enero, Contra se despedía en rueda de prensa tras el Getafe Rayo, y al día siguiente, en la víspera de Reyes era presentado Quique Sanchez Florez, el segundo entrenador de la temporada.
La llegada de Quique coincidió con las eliminatorias de Copa del Rey que tantos dolores de cabeza le dieron al nuevo entrenador. Eibar y Almería quedaron eliminados y llegaron los cuartos de final ante el Villareal. En el Madrigal los madrileños perdieron por la mínima y en el partido de vuelta los un once de suplentes y canteranos rozó la remontada. Al final un gol de Gerard Moreno tumbó a los azulones y Quique por fin pudo centrarse en la Liga, y lo consiguió. Tres victorias consecutivas en casa ante Celta, Sevilla y Espanyol alejaban al equipo del descenso coincidiendo además con un fútbol atractivo que empezaba a enganchar a la afición del Alfonso Perez. Todo iba sobre ruedas hasta que China volvió a cruzarse en el camino.
El Jiangsu Sainty se fijó en Sammir, pieza clave en el Getafe de Quique. Al entrenador le habían prometido refuerzos en el mercado de invierno, y no llegaron. Y después le habían prometido que ningún jugador saldría del equipo. La marcha de Sammir fue la gota que colmó el vaso, Quique se había prometido a sí mismo que nunca más volvería a sentirse engañado en un club, y el 26 de febrero anuncio por sorpresa su dimisión como entrenador del Getafe.
Ahora Pablo Franco, un hombre de la casa, dirige al equipo. Angel Torres ha denunciado a Quique Flores y al segundo entrenador Alberto Giraldez por incumplimiento de contrato y mientras todo esto ocurre, la alargada sombra de los amaños planea por el coliseum por aquellos partidos ante Osasuna y Zaragoza en la temporada 2011-2012.
Y después de todos estos problemas, sumados a los impagos del club con la plantilla, volvamos al principio. El Getafe está cuatro puntos por encima de los puestos de descenso y si todo transcurre como debe, volverá a conseguir la permanencia en primera. Dicho esto, una reflexión, los socios del Getafe, que existen y sufren como cualquier aficionado de otro club, deben agradecer el esfuerzo de cada uno de los jugadores de este equipo. Gracias a los Guaita, Velázquez, Lacen, Sarabia, Pedro León, Álvaro Vázquez y compañía este equipo sigue vivo en Primera. Seguramente con otros jugadores estaría hundido y con pie y medio en Segunda División.