¿Dónde está Gareth?
Florentino Pérez se gastó un pastón -100 millones de euros por ponerlo en números redondos- en Bale por dos motivos fundamentales: venía de ser elegido el mejor futbolista de la Premier y era el escogido por el presidente del Madrid para ser el estandarte del club cuando Cristiano empezase a bajar su rendimiento
Gareth Bale, durante el partido en el que el Real Madrid cayó derrotado en San Mamés (1-0). / ANDER GILLENEA (AFP)
Madrid
Ha pasado año y medio desde la llegada del galés y yo tengo muchas dudas de que pueda cargar con el peso de la herencia que en su día deje el portugués. Mas bien creo todo lo contrario.
Es cierto que ha metido goles decisivos en los partidos que más lucen de la temporada, pero también es una realidad que es un futbolista que no termina de romper y que su rendimiento es demasiado irregular para que sus compañeros puedan considerarle una referencia clara ahora que Ronaldo no está en su mejor momento.
De momento, indiscutiblemente, ha sido mucho más gol que fútbol. Jugando por la derecha tiene carencias evidentes, es perezoso en el repliegue defensivo y le cuesta asociarse cuando el partido lo requiere. Ha hecho méritos más que suficientes para chupar banquillo y solo la obcecación de Carletto por mantener la BBC contra viento y marea le salva de tener que sacar el intermitente para dejar paso.
Cabe la duda de si un tipo tan inteligente como Ancelotti está tan cerrado al asunto por convicción propia o porque conoce perfectamente que al presidente no le haría ninguna gracia ver a una de sus grandes inversiones devaluándose en el banquillo.
Llega el tramo decisivo de la temporada y el técnico italiano está entre la espada y la pared: o tomar decisiones valientes o dejarse arrastrar por una corriente que le puede llevar fuera del Bernabéu a final de temporada.
