Lo que no sabías de Leonard Nimoy y Spock
Fallece el actor pero nos deja algo más que el papel que marcó su carrera, repasamos los detalles más curiosos de cada uno de ellos
Madrid
Nimoy y Spock llegaron a ser dos personalidades casi indivisibles, ambivalencia de la que siempre fue consciente el actor. Repasamos los detalles más curiosos de cada uno de ellos.
Multidisciplinar y amante de los animales
Además del servicio militar que cursó en los 50, fue taxista para mantener sus estudios de interpretación, acomodador de cine y camarero. Cuando se canceló la serie ‘Star Trek’ que le lanzó al estrellato (nunca mejor dicho), cambió el Enterprise por una tienda de mascotas. No solo los animales fueron su vocación –además era vegetariano-, multidisciplinar en el mundo de las artes, escribió poesía, dos autobiografías (‘Yo no soy Spock’ y ‘Yo soy Spock’) y le dedicó tiempo a la música. También tuvo tiempo para la fotografía y publicó varios libros, el más conocido ‘The Full Body Proyect’, con el que revindicó las proporciones reales femeninas y no las impuestas por la moda. Dirigió dos películas de la saga ‘Star Trek’, ayudando también con el guión, fueron ‘Star Trek III: en busca de Spock’ (1984) y ‘Star Trek IV: misión: salvar la Tierra’(1986) y ‘Star Trek VI: aquel país desconocido’.
Cameos y doblaje
Otra faceta que cultivó fue la de actor de doblaje, doblándose a sí mismo en los distintos cameos de Spock (Los Simpsons, Futurama y The Big Bang Theory). Realizó labores de doblaje para distintos videojuegos como el ¿Kingdom Hearts’ y ‘Civilization’ y pusó voz a un Transformer. Además, en la última película de 'Star Trek: En la Oscuridad' aparece como el Spock original, protagonizando un curioso dialogo con el nuevo Spock, interpetado por Zachary Quinto.
Spock y la fauna espacial
Otro rasgo en común con su personaje (a veces una entidad inseparable) en ‘Star Trek’ era su amor por los animales. Spock es un entusiasta total de los Tribbles, aquellos pequeños animales que parecían pelotitas de peluche, llegando defender a estas pequeñas bolas de pelo cuando superpoblado la nave (debido a su acelerado ciclo de reproducción).
Inventor de costumbres vulcanas
Nimoy se inspiró en el gesto de una ceremonia judía ortodoxa cuando era pequeño. Levantar la mano juntando los dedos y dejando ver una amplia V se convirtió en una seña de identidad no solo del propio Spock y Nimoy, si no de todos los seguidores de la ciencia ficción en general. En teoría representa la letra hebra Shin y se emitió por primera vez en el capítulo ‘Amok Time en 1967. También se le atribuye la invención del ‘pellizco vulcano’, con el que deja inconsciente a Kirk; en el guión las indicaciones eran realizarlo de un culatazo con el arma, pero a Nimoy le pareció más propio de un vulcano realizar una maniobra ágil y rápida, evitando recurrir a la fuerza bruta.
Las nuevas tecnologías
Tras la llegada del teléfono móvil en los 90, un modelo en concreto (el Motorola Startrac) se convirtió en el favorito de Nimoy. La razón, la similitud con el comunicador de la federación, realizado a posta por parte de la compañía; en numerosas ocasiones ha contado como cuando lo usaba, la gente le señalaba y sonreía y hasta tiempo después no se dio cuenta del motivo. Para cualquiera que se cruzara con Nimoy en aquella época, si atendía a una llamada tuvo que ser como tener delante al propio comandante Spock en plena misión. Sin querer, como le ocurría a Spock, siendo el rictus serio e impasible la postura natural de ambos, terminaban siendo graciosos para las personas de alrededor.
Su relación con el español
En 1959, un jovencísimo Leonard Nimoy actuó en la serie ‘Wagon Tarin’ –‘La Caravana’-, donde interpretó a Bernabé Zamora, un típico pastor español con una chapela más que una boina. En la serie pasó de vasco a indio, en otro capítulo le colocaron dos trenzas y listo. Nimoy ha estado ligado al español no solo por la interpretación del aguerrido Bernabé Zamora, el actor se graduó en lengua española en la Universidad de Antioch en Austin, Texas.
Spock y los sentimientos
El comandante vulcano, a pesar de tener siempre sus sentimientos bajo control, en el episodio ‘Horas desesperadas’ termina intoxicado con varios componentes (Psi-2000 y Polywater) que terminan haciéndole pasar por la montaña rusa de sensaciones que son los seres humanos, llorando en numerosas ocasiones durante el capítulo, dejándonos para la posteridad un desgarrador momentos cuando afirma que lamenta profundamente no decirle a su madre que la amaba cuando tuvo oportunidad. En el capítulo de 'Star Trek', 'La casa de fieras', Spock arriesgó la estación y su vida para salvar a su antiguo capitán, Pike. Y no fue la última vez que lo puso todo en la línea para un amigo. Spock y McCoy pelearon como un viejo matrimonio, pero cuando McCoy sufrió un percance en un planeta helado en el capítulo ‘All Our Yesterdays’, Spock se negó a dejarlo atrás. Por lo que terminó llamándole "terco Vulcan, cabezota.".
El inexpresivo comandante vulcano nos dejó también momentos tiernos, como cuando coqueteaba con Christine Capilla, con unos tronchantes pasos para el flirteo. Paso uno: Decirle que su cara es húmeda. Paso dos: Pedirle que haga un poco de su deliciosa sopa; momentos impagables. El amor vulcano es muy peculiar, cada 11 años deben regresar a su lugar de origen para reproducirse o de lo contrario se le despojaría de su lógica; con lo que en la serie ‘Star Trek’ representan la necesidad vulcana de la reproducción o su ciclo de reproducción, llamado también ‘Pon Farr’.