El glamur de hacer punto en un rodaje

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Este miércoles, la actriz Elena Irureta despedirá la última serie de la que ha formado parte. Antena 3 entendió que 'Algo que celebrar' no tendría más recorrido que el que ha mostrado en los 8 capítulos que conforman su primera y única temporada.

Ni tan siquiera ha ejecutado la opción de renovación de 5 capítulos extras para dejar una temporada de 13, fórmula con la que la cadena está firmando muchas de sus nuevas series, como con 'Allí abajo', su próxima comedia.

Es comprensible la decisión tomada por la cadena puesto que 'Algo que celebrar' ni ha roto entre la audiencia ni lo ha hecho desde el contenido. Falta sal al plato. Lo que no se le puede negar a la serie de Doble Filo es que no haya funcionado decentemente. Se despide siendo líder de su franja en todos los episodios y con una media de 14,4% con más de 2,6 millones de espectadores. Paradojas del mercado televisivo.

"Me gustó. Desde el primer guion dije '¡qué serie tan bonita!'. Otra cosa es que la caguemos, pero los guiones son muy buenos, te interesan porque pasan muchas cosas. Tiene ritmo, tienen tramas superpuestas y está muy bien escrita", opinaba Elena hace unas semanas cuando se encontraban enfrascados en medio del rodaje de esta serie.

La actriz que ha pasado por un sinfín de ficciones, como 'El comisario', 'Los misterios de Laura' o 'El tiempo entre costuras', no es de las que piropean aspectos de su nuevo proyecto para intentar venderlo bien en las entrevistas. Muy madraza y cercana, no se anda con postureos ni tópicos en sus respuestas. De hecho, al ser preguntada por su, ahora, penúltima serie, 'Ciega a citas' en Cuatro, Elena responde que ve del todo lógica su cancelación: "Yo sí, yo veía que la trama no daba más de sí. Para una serie diaria son muy distintos los guiones ¿sobre qué escribes 200 horas? Ya no sabes qué inventar. Y ya no sabes cómo jugar para que eso parezca algo distinto", confiesa.

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Aunque admite que el rodaje de 'Algo que celebrar' no ha sido sencillo ni cómodo, lo considera mucho más llevadero que el de cualquier serie diaria, como era 'Ciega a citas: "En la diaria, te van dando separatas de lo que tienes de un día para otro. Y claro, llegas a las 8 de la noche a casa y tienes 9 secuencias nuevas para el día siguiente y así un día y otro… y dices ¡no puedo más! Es tremendo".

Todo esto lo dice con un marcado acento vasco del que se desprende sinceridad y cariño hacia sus proyectos porque sabe que la cosa sigue estando mal para ser actor y actriz en España. De ahí que se mostrase cautelosa en sus expectativas de 'Algo que celebrar': "No sé qué decirte. Llevo tantos años en esto, que nunca miro hacia adelante. Miro el proyecto, si me gusta y si sale bien, bien; y si no, también. Hay que pillar al personaje de entrada, que ya se dé en el capítulo 1 porque nunca sabes si solo va a tener 3 ó 4 capítulos".

Entretanto, Elena va tejiendo. Va haciendo punto. Pregunta si es necesario dejarlo a un lado durante esta entrevista. No importa. Es otro tipo de glamur, pero tras conocer a actrices que lucen más que brillan, se agradece toparse con una intérprete de la sensatez de Elena:

- ¿Lo de hacer punto es para pasar el rato en el rodaje o por el personaje?

- Un poco por los dos. Concha -su personaje en 'Algo que celebrar'- hace punto y, de paso, yo me lo traigo porque me viene muy bien en los momentitos de espera y voy haciendo un jersey.

- ¿Pero eso estaba en guion o lo has introducido tú?

- No, no estaba en guion, pero yo sé cómo es Concha… porque ella es una madre de familia numerosa. Es pastelera, toda la vida han trabajado muchísimo. ¿Tú sabes la de horas que ha metido esta mujer en la pastelería? Muchísimas. Esta mujer se lo ha currado… con cuatro hijos.

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Defiende a su personaje con pasión. Como en 'Ciega a citas', en esta serie de Antena 3 también le ha tocado hacer de madraza. Ella ha querido darle otro tono, empezando por la apariencia, por eso explica que pidió cambiar el peinado y el estilo.

Uno de los puntos a favor de 'Algo que celebrar' ha sido sus localizaciones. Se trata de una serie sin platós, sin cartón-piedra. Todo son escenarios reales, lo que hace ganar mucho a la vista del espectador, aunque para los actores llegue a ser un dolor de muelas: "Hombre, cómodo no es… Normalmente, las localizaciones están muy lejos y tienes más de una hora de ida y otra de vuelta. No hay nada de platós. En la grabación de algún capítulo pasamos mucho, mucho frío… porque íbamos vestidos de verano. Trabajar en exteriores no es cómodo, es duro", admite esta guipuzcoana de 59 años.

Tras este miércoles, 'Algo que celebrar' pasará a formar parte de su larga lista de proyectos ya concluidos que se inició en 1985 con la película 'Fuego eterno' en la que compartió cartel con Imanol Arias, Ángela Molina o Ramón Barea. Elena habla de los proyectos pasados o de los que están por venir sin inmutarse, con el mismo sosiego que tiene para mover las agujas entre los ovillos de lana.

- ¿Qué es lo que estás tejiendo?

- En realidad no lo sé. He empezado a hacer un jersey para mi sobrinito, pero no sé si se lo estoy haciendo pequeño o grande. Y si no, lo aprovecharé para un gorro que me ha pedido que le haga Carlos Chamorro… Ya le he dicho que depende cómo me salga la espalda del jersey. Si me sale mal, te hago el gorro.

Es otro tipo de glamur.