El PP justifica a Rajoy: “No tolera que nos llamen sinvergüenzas”
En el Partido Popular creen que Pedro Sánchez se equivocó al hacer el discurso de “un agorero” y llamar “corrupto” al presidente del Gobierno. Reconocen que Mariano Rajoy empleó “un tono faltón” porque le sacaron de quicio las constantes referencias al extesorero, Luis Bárcenas y que el líder socialista le llamara “sinvergüenzas”
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una de sus intervenciones en debate del estado de la nación. / Ballesteros (EFE)
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Madrid
En el PP vieron a Mariano Rajoy “fuerte, convincente y crecido” ante Pedro Sánchez. Creen que el líder del PSOE se equivocó. Primero porque realizó “el discurso de un agorero” y, segundo, porque, “a golpe de titular fácil y efectista”, terminó por llamar a Rajoy “corrupto”.
En las filas conservadoras aseguran que cuantas más veces repetía que él era “un político limpio”, más dejaba en entredicho la honradez del presidente del Gobierno. “Y él no iba a tolerar que nos llamara sinvergüenzas”, señalan sus colaboradores.
Los que rodean a Rajoy admiten que Sánchez llegó a sacarle de quicio por completo. Tanto como alguna vez ha sido capaz de exasperarle Rosa Díez, la portavoz de UPyD. Reconocían que “las constantes alusiones a Bárcenas” le molestaron mucho y reconocen que empleó “un tono faltón” porque consideró que ya se habían traspasado todos los límites.
El Grupo Popular se fue con la sensación de que, durante su intervención, Rajoy vapuleó, ninguneó y ridiculizó a Sánchez, al destacar, incluso, que llevaba escrita la réplica. Se alegran de que le arreara una bofetada tras otra y les gustó que le sacara los colores, que dijera que no tenía “la talla” para ser presidente del Gobierno y recordará sus grandes temores, mentando a Pablo Iglesias y Susana Díaz
Todo para llegar a la estocada final, cuando Rajoy dejó a Sánchez en evidencia ante los suyos, diciendo que no le toman en serio y rematándole calificándole de “patético”. Algo que en el PP aplaudieron con entusiasmo porque les pareció “brutal” y “completamente demoledor”. Aunque a algunos cargos del PP les sorprendió que su jefe de filas fuera “tan despectivo”.
Los conservadores esperaban que Rajoy no atacara al líder de la oposición, con el objeto de no debilitar el bipartidismo, pero ahora ya les parece que Sánchez está amortizado. Todos dejaban el Congreso indicando “que ya les da mucha pena”.
“Una bandera para la campaña”
En cuanto al discurso de Rajoy en el debate sobre el estado de la Nación, en las filas populares causó sensación. Todos los dirigentes a una salieron diciendo que le habían visto “estupendo”. Sobre todo con el objetivo marcado: el de crear tres millones de empleos.
Aunque algunos cargos del PP les recordó a Esteban González Pons, cuando desde la oposición, comentó que su formación “aspiraba a crear tres millones y medio de puestos de trabajo en una legislatura” y todo el mundo cargó contra él. Ayer, algunos dirigentes reconocían que era arriesgado dar una cifra tan cerrada porque luego la podían recordar como incumplida.
Pero la mayoría de populares sostienen que con ello se genera “ilusión”. Hablan de que se ha lanzado “un mensaje de futuro”, que Rajoy había extendido “una bandera” que les servirá para la campaña electoral porque ahora en el PP hay “una ambición”. Con ello, además, en la bancada popular han visto que líder tiene intención de seguir adelante y afirman que ya no hay “quien le tosa”.
Algunos populares esperaban más de las medidas anunciadas. Pero sus colaboradores dicen que quiso ser “realista” y que no tienen tiempo para “hacer marketing político” porque ellos no son populistas.