Un limpiabotas español regala la cuenta de Twitter ‘@riodejaneiro’
Así es el hombre que se registró esta y otras cuentas de gran valor en Twitter que también está dispuesto a ‘devolver’ a sus propietarios legítimos
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Javier Castaño, el español que regaló ‘@riodejaneiro’ trabajando como limpiabotas en Málaga / JORGE GUERRERO (AFP)
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Bilbao
La ciudad de Brasil podrá vivir las Olimpiadas en Twitter, por fin, con nombre propio: ‘@riodejaneiro’. Detrás de esta cuenta se encontraba un humilde español de 50 años que tenía en su poder algunos de los nombres de usuario más valorados en Twitter y que ahora ha decidido regalarlas a quien realmente pertenecían.
Su propietario, Javier Castaño, ha contado esta semana que entregó la contraseña de la cuenta de Twitter al Ayuntamiento de Río de Janeiro y que está dispuesto a hacer lo mismo con otro país olímpico, ‘@japan’, también en su poder, para los Juegos que se celebrarán en 2020.
Castaño era antes diseñador gráfico. La crisis hizo que se quedara sin empleo. Ahora trabaja como limpiabotas en Málaga, y no gana más de 30 euros al día. En 2007 fue lo que se llama en argot tecnológico un ‘early adopter’. Una persona que tiene por costumbre probar los productos antes que el resto de la gente.
Cuando casi nadie utilizaba Twitter, decidió registrar algunas cuentas con topónimos, pensando que años más tarde podrían tener uso. Sin embargo, cree que estas cuentas tienen un dueño legítimo y que debe entregarlas de forma gratuita.
Castaño se siente afortunado. “Tengo el privilegio de hacer un regalo a 130 millones de japoneses y ocho millones de cariocas”. ¿Podrías tú hacer algo parecido?”, confiesa en declaraciones recogidas por AFP.
Mercado de cuentas y dominios
Lo normal en estas circunstancias es que las personas que realizan estas actividades intenten obtener una cuantía económica por ello. Existen, de hecho, sitios que se dedican a las subastas de nombres de dominio ‘.com’.
Los nombres de dominio de países, como el ‘.es’ en el caso de España están sujetos a una regulación por parte de un organismo público. En el caso de las cuentas de Twitter u otros dominios, depende de la buena voluntad de la persona que los haya adquirido o de la empresa propietaria del servicio. Algo que en casos como Twitter o Facebook se está volviendo un tema estratégico.