Un cargo en el Vaticano para recolocar al obispo alemán cesado por despilfarro
El obispo destituido por el Papa por construir una suntuosa residencia episcopal será recolocado en la Santa Sede
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El Obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst, en una imagen de archivo / Boris Roessler (EFE)
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Madrid
Franz-Peter Tebartz-van Elst, el obispo de la diócesis alemana de Limburgo destituido por el Papa por construir una ostentosa residencia episcopal para uso propio, será recolocado en el Vaticano.
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El obispo será el nuevo “delegado para las catequesis”, un cargo que hasta ahora no existía en el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y en el que comenzará a desempeñar sus nuevas funciones a partir del mes próximo.
Así lo confirmó el arzobispo Rino Fisichella, prefecto de este dicasterio, quien explicó a los medios italianos que el nombramiento será oficializado en los próximos días. Aun así la última palabra la tendrá el Papa Francisco, que como todos los nombramientos debe ser aprobada por el pontífice.
Fue él mismo el que decidió aceptar la dimisión del obispo Tebartz-van Elst, al que había apartado temporalmente de su cargo tras conocerse los gastos en los que había incurrido por la construcción de la residencia episcopal. Tras este hecho, el Papa tomo la decisión de crear una comisión que llevase a cabo un “profundo examen sobre la construcción de la sede episcopal”.
En la nota en la que se comunicaba la decisión del Papa se explicaba que Tebartz-van Elst recibiría otro cargo “cuando llegase el momento”.
El caso del obispo estalló después de que los medios de comunicación alemanes denunciaran el lujoso estilo de vida del obispo y que el coste de las obras de su nueva residencia episcopal ascendía a unos 31 millones de euros, frente a los 5,5 millones inicialmente presupuestados.
La lujosa y amplia vivienda cuenta, entre otras, con una bañera en el cuarto de baño personal del obispo de 15.000 euros y un comedor de 63 metros cuadrados, valorado en casi 3 millones de euros, un gasto contrario al estilo sencillo y humilde que propugna Francisco.