Baño del Atlético al Real Madrid en el sexto derbi de la temporada

Madrid

Hace más de cincuenta años que el Atlético no le ganaba los dos partidos de Liga al Real Madrid. Y si podía ocurrir en un momento, este sábado parecía el día más adecuado. Porque el dominio que están teniendo los rojiblancos de los derbis no tiene parangón. Seis cruces en lo que va de campaña. Cuatro triunfos rojiblancos. Dos empates. Ninguna victoria blanca.

Los tres puntos cosechados por los de Simeone tienen una enorme trascendencia en el campeonato. Si ganaba el Madrid, la distancia entre los dos equipos se iba hasta los diez puntos. Ahora es de cuatro con casi toda la segunda vuelta por delante y con un Madrid que está mostrando más de una duda en lo que va de 2015.

Y eso que el duelo no empezó bien al Atlético, que perdió a uno de sus pilares en los primeros compases del partido. Koke sufrió una rotura muscular y tuvo que ser sustituido por Saúl. No le fue mal el cambio al conjunto colchonero, ya que el 17 fue el autor del segundo gol del Atlético en una jugada que recordará durante mucho tiempo el Calderón.

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Pero antes llegó el tanto de Tiago en una jugada construida desde la banda derecha del conjunto de Simeone. El balón de Juanfran fue al segundo palo para Mandzukic, que se lo dejó a Tiago para que abriera el marcador libre de marca. Le achacaron el fallo a Casillas, que pudo hacer más para atajar la bola, pero el verdadero error fue el de los hombres de ataque que no cerraron la llegada desde segunda línea del portugués. Así se obró el 1-0.

Solo cuatro minutos tardó el Atlético en ratificar que este partido se iba a ir de su lado. Los justos para que Mandzukic volviera a demostrar que es un gladiador dejando una buena bola a Siqueira, que centró desde la izquierda para que Saúl marcara de chilena. Una jugada fácil de contar… pero de ejecución más que meritoria. Golazo del canterano, el 2-0, en el naufragio blanco del Calderón.

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Porque el Madrid fue un desastre de principio a fin. Y lo peor es que no fue por culpa de su defensa de circunstancias. Quizá lo más frustrante para los blancos fue la actuación de la BBC. Benzema no estuvo. Cristiano mostró más nervios que acierto. Y Bale apenas se asomó una vez al área rojiblanca para hacer falta sobre Moyá. Balance más que insuficiente para tres de los más grandes del planeta fútbol.

Este sábado los gigantes fueron Saúl, Arda, Griezmann y Mandzukic. Mucho nivel el de los cuatro. Como también de los que le acompañaron. Todos ganaron la partida a sus rivales. Porque si mal estuvo la BBC, el centro del campo blanco tampoco aportó nada en un partido en el que el Madrid no tiró a puerta.

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Y aunque intentaron los blancos una reacción en la reanudación del encuentro tras el descanso, el tercero del Atlético siempre estuvo más cerca que el primero del Madrid. A punto estuvo de hacerlo Griezmann en tres ocasiones. La mejor, en una chilena que hizo que el balón saliera rozando el larguero.

De tanto intentarlo, el francés acabó marcando el 3-0. Fue en otra jugada mágica por la derecha de las huestes rojiblancas. Juanfran y Arda. Arda y Juanfran volvieron locos a todos los defensores del Madrid. En esta ocasión, el turco sirvió un balón al segundo palo para que Saúl se lo dejara a Griezmann y este convirtiera el marcador en un obstáculo insalvable para los de Ancelotti.

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A falta de 25 minutos el partido no estaba terminado, pero tenía un ganador claro. Lo terminó de certificar el gol de Mandzukic, que remató de cabeza un centro de Fernando Torres. Con ese tanto murió el partido, una fiesta en toda regla para un Calderón que la tomó con Iker Casillas, cuyo nombre coreó por su ‘falta de inspiración’ en el primer tanto del encuentro.

El Atlético es la peor pesadilla del Real Madrid esta temporada. Lo celebran los rojiblancos. Y lo saben los madridistas, a los que seguro que no les haría mucha gracia volver a encontrarse a los de Simeone en el único torneo en el que pueden verse las caras, la Liga de Campeones. Pero esa es otra historia.