Alberto Garzón lamenta la salida de Tania Sánchez y la atribuye a la mala gestión de la dirección de IU Madrid
El candidato a la Moncloa considera indignante que la ganadora de las primarias con el apoyo masivo de militantes y simpatizantes tenga que abandonar la coalición en vez de los responsables políticos del escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid
Madrid
A través de un comunicado, enviado minutos antes de las once de la noche, el diputado y candidato de IU a las elecciones generales, Alberto Garzón, ha calificado como una “mala noticia” la salida de Tania Sánchez y ha señalado directamente a la dirección regional de IU Madrid como responsable de lo ocurrido. “Los máximos dirigentes de la federación madrileña no han cumplido la resolución federal (que instaba a los portavoces en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid a dejar sus cargos por su responsabilidad política en el caso de las tarjetas opacas), no han cumplido con sus funciones como dirección ni tampoco han asumido responsabilidades. No han trabajado por la unidad, la síntesis, el consenso”.
Además Garzón califica de “indignante” que la candidata “apoyada masivamente por militantes y simpatizantes en primarias abiertas haya tenido que salir de la organización, en lugar de los dirigentes señalados como responsables políticos en el caso de las tarjetas de Caja Madrid.
El candidato de IU a la Moncloa señala que la salida de Sánchez es “una opción personal que no compartimos”, reivindica a Izquierda Unida como un espacio desde donde seguir dando la pelea y el debate y asegura que “seguirá apostando por la convergencia y la unidad popular como instrumentos para transformar el país”.
En ese sentido, Garzón remarca su apoyo al candidato de IU a la alcaldía de Madrid, Mauricio Valiente, y su apuesta por la unidad popular a través de la plataforma Ganemos Madrid. Un respaldo que choca abiertamente con la postura de la federación madrileña contraria a procesos de convergencia que supongan la disolución de las siglas, y que apuesta por la fórmula de la coalición electoral para trenzar alianzas.
Parte de IU tacha la salida de Sánchez como una traición en toda regla y una deslealtad a los militantes
Alberto Garzón ha sido, por el momento, el único miembro de la dirección federal en pronunciarse oficialmente al respecto. Cayo Lara no ha valorado una decisión que, según fuentes próximas al Coordinador Federal, ha conocido por los medios de comunicación.
A la espera de más pronunciamientos públicos, distintas fuentes de la dirección federal de IU consultadas por la SER, valoran la salida de Tania Sánchez con una mezcla de sensaciones que oscilan entre el alivio, el desengaño y la sensación de haber sufrido una traición en toda regla.
Hay quienes consideran que su decisión supone una profunda deslealtad con Izquierda Unida y con los militantes y simpatizantes que apostaron por ella en las primarias celebradas en noviembre para que fuera la candidata de IU a la Comunidad de Madrid. Los más duros dicen que su decisión estaba tomada de antemano y que su objetivo era converger con Podemos, de modo que el debate sobre las siglas o el enfrenamiento con la llamada “vieja guardia” de la dirección regional no era más que una excusa para justificar su marcha.
Otros lamentan la pérdida de una compañera que se había convertido en un referente mediático y hay quienes estiman que Sánchez simplemente midió mal sus fuerzas (con una Federación andaluza que no la ha respaldado como pensaba y que empezaba a perder respaldos dentro del propio sector que la respaldaba en Madrid), dentro de una organización que siempre se ha caracterizado por el trabajo colectivo y no personalista.
Sobre el posible coste electoral de este movimiento, las fuentes consultadas por la SER a nivel federal consideran que el daño causado ya está amortizado en el sentido de que el posible mordisco electoral es el de Podemos, pero que Tania Sánchez no añadirá más a esa pérdida de votos porque “no se puede repartir ni trocear más el voto de izquierdas en Madrid”.
Esas fuentes no descartan que haya alguna fuga más de militantes en forma de goteo pero creen que no será relevante porque “Podemos sólo puede asumir un número limitado de cargos y nombres, pero no a toda una organización”. En este punto recuerdan que Tania Sánchez nunca reivindicó una asamblea extraordinaria que hubiera dirimido sus diferencias con la actual dirección regional propiciando un congreso para renovar los cargos dirigentes. Algo que según los estatutos se podría haber convocado con la petición de un tercio de los militantes. Opinan sin embargo que la candidata tensó en exceso la cuerda para lograr un “atajo” y que se le reconociera de forma automática un poder orgánico que no había logrado en los procesos electorales internos de la coalición.
Sea como fuere, la sensación que cunde en buena parte de IU es la de alivio porque admiten que la agonía de las últimas semanas no podía prolongarse más. Ahora, dicen, las cartas están boca arriba y la situación empieza a clarificarse. Toca recomponer los platos rotos y tirar para adelante, algo –señalan- en lo que en Izquierda Unida tienen experiencia.