La SGAE a vueltas con la rueda
La junta directiva de la sociedad de gestión quiere plantear de manera inmediata, y antes de las elecciones, un cambio del reglamento que afecta a los derechos televisivos con el que pretende acabar con la llamada “rueda”. Socios contrarios a la decisión amenazan con querellas si se realiza el cambio.
Madrid
Un grupo de turistas escuchaba ayer, frente al Palacio Longoria que es la sede de la SGAE, las explicaciones de un guía que les contaba que, a pesar de que ser una idea muy extendida, el edificio no es obra de Gaudí porque, añadía,” Gaudí no tiene obra en Madrid. Parece de Gaudí, pero no lo es.”.
Quienes miren desde fuera lo que sucede en la SGAE bien podrían dejarse llevar por apariencias pero, a veces, la realidad de la sociedad de gestión es muy otra.
Podría parecer que, a las puertas de unas elecciones que se celebrarán a final de mes, se ha declarado una tregua entre los diferentes, contrapuestos y radicales intereses de los socios. Parecería, pero ¡no!
El asunto que mañana podría decidirse en una reunión extraordinaria de junta directiva saliente trae cola. Se trata de un cambio reglamentario que afecta a la llamada “rueda”, al reparto de los derechos generados por la emisión de música en la franja nocturna de las televisiones.
El actual sistema fue denunciado por Anton Reixa, anterior responsable de la SGA, quien “murió” en el intento.
El sistema de gestión de derechos con y en las televisiones ha resultado ser perverso y tan tóxico que ha puesto en entredicho la imagen de la propia sociedad.
Las emisoras tienen que pagar a la SGAE por utilizar su repertorio. Para que les “retornara” una parte de esa cantidad, crearon editoras a las que la SGAE debe de pagar. Así que una parte de lo que las televisiones abonan, les es devuelta vía derechos. Los pocos músicos que componen los temas emitidos también cobran derechos. Esto es lo que se llama la rueda. Parece fácil, pero no lo es.
Según los actuales gestores, resulta que la recaudación de las franja nocturna es superior a la de prime time. Y esto, creen que es injusto. Se hacen una pregunta: “¿por qué el compositor de una serie líder en audiencia cobra menos que un autor suya música se escucha a las 3 de la mañana?”.
Por ello, quieren que se cambie el reglamento para lograr que el reparto tenga en cuenta la audiencia que se tiene. A más espectadores, más derechos. A menos, menos.
Ya intentó la actual junta, la saliente, que los socios lo aprobaran en la última junta general extraordinaria. Lo logró, sólo que con mayoría simple. Parecería que el asunto estaba solucionado. Pero no. Se necesitaban, en esa asamblea, dos tercios de votos afirmativos. Así que la propuesta de cambio no pudo llevarse a cabo.
La junta directiva lleva este asunto a su última reunión de mañana con el enfado, la indignación y las amenazas de querellas por parte de algunos socios que se niegan a que estos cambios se realicen o que desean que sean negociados. Parecería que una decisión de la junta saliente podría dejar “el asunto” cerrado y solucionado para los que se hagan cargo de la SGAE a finales de mes. ¡No va a ser así!
Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...