Una pesadilla llamada Mikkel Hansen

Hasta no hace mucho, para la selección española de balonmano, hablar de Dinamarca era hablar de su bestia negra, era hablar de ese combinado que alejaba a los nuestros de la lucha por las medallas en los grandes torneos internacionales. Todo cambió en 2013, en aquella final del Mundial celebrado en España. Los Hispanos dirigidos por Valero Rivera endosaron un severo 35-19 a los daneses, la mayor diferencia de goles en una final de un campeonato del Mundo.

En el Europeo del siguiente año, en 2014, celebrado en tierras danesas, la selección anfitriona sufrió otro varapalo al caer en la gran final 41-32 ante la Francia de Karabatic, elegido mejor jugador del torneo.

Especialmente dolido tras estas dos finales quedó Mikkel Hansen, sin duda uno de los mejores jugadores del mundo. Actualmente en el todopoderoso PSG, pasó sin gloria por el Barcelona, club al que no descarta volver en un futuro. El lateral zurdo danés ya ha sido campeón de Europa y subcampeón del mundo en dos ocasiones con su selección. A nivel individual lo ha ganado todo: declarado mejor jugador por la Federación Internacional de Balonmano en 2011, mejor jugador del Mundial de 2013, mejor lateral izquierdo del mundo…sus 3 goles ante España en la final de Barcelona y los 9 que metió a Francia en la final del año pasado, no fueron suficientes para conseguir el título.

Hansen es el máximo asistente de este Mundial de Catar con 34 pases de gol, suma 22 tantos y es el cuarto mejor jugador del torneo sumando ambas estadísticas. Jugador duro que destaca tanto en ataque como en defensa, donde no se arruga (sufrió dos exclusiones en octavos ante Islandia); temible tanto su extraordinario disparo desde segunda línea como sus penetraciones para asistir siempre al compañero mejor colocado, Hansen no quiere dejar pasar otra oportunidad y quiere coronarse por primera vez campeón del mundo con Dinamarca.