La tarde de la 'marmota' de la SGAE

Madrid

No ha sido suficiente. A pesar de que ha habido una mayoría de socios de la SGAE que ha dado su visto bueno a las cuentas anteriormente rechazadas de 2013, los votos favorables no han sumado los dos tercios necesarios. Por lo tanto, de nada ha servido una asamblea extraordinaria convocada tras el varapalo que sufrió la dirección actual de la sociedad de gestión colectiva y que le “obligó” a convocar elecciones anticipadas.

Sigue abierta, por lo tanto la guerra por el control de la SGAE, que acumuló en 2013 unas pérdidas inimaginables hasta entonces porque el “maná” de los derechos fluía sin problemas a una todopoderosa entidad que imponía sus normas sin excesivos problemas.

Cinco millones de euros de números rojos a los que una parte de la “oposición” cree que deben sumarse otros casi 50 millones más que tendría que provisionar la entidad por multas varias que de momento se encuentran recurridas pero que sospecha que deberán ser, al final, pagadas.

La resolución de la asamblea extraordinaria deja la aprobación de las cuentas (¿y su posible reformulación?) en manos de la nueva dirección que saldrá tras las elecciones que se celebrarán dentro de un mes.

La reunión también deja otra “patata caliente” a la futuro nueva dirección. A pesar de haber obtenido la mayoría, no ha sido esta suficiente para cambiar el reglamento interno que pretendía modificar el reparto de los derechos a las televisiones en lo que es conocido como el más que espinoso “negocio” de la “rueda”. Los cambios pretendían que los horarios de máxima audiencia sean los que más beneficios en el reparto de derechos generen por la emisión de música, dejando el horario nocturno, con menos televidentes, con un menor reparto de dinero.

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