Google dejará de vender sus gafas inteligentes el lunes
La compañía pone fin a su programa ‘Glass Explorer’ mediante el que se podía comprar el prototipo y estas son las razones
Foto de archivo del protitipo de gafas inteligentes de Google(EFE)
Madrid
Todavía son un prototipo, pero las Google Glass han llegado a miles de compradores, avanzados a su época, que han podido probar las gafas inteligentes de realidad aumentada durante los dos últimos años. Pero el próximo lunes, Google dejará de venderlas a través de su web.
¿La razón oficial? Que ahora toca mejorarlas. De las opiniones y sugerencias que han recibido, dicen desde Google, han tomado buena nota y ahora se centrarán en perfeccionar el dispositivo para lanzarlo al mercado en el futuro, con un precio que rondará los 600 dólares.
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Sin embargo, las gafas inteligentes más famosas, tenían como fecha de lanzamiento oficial el segundo semestre de 2014, algo que no ha sido posible debido a diversos problemas, entre los que se encuentran la privacidad en público —dado que incorporan una cámara— o la falta de seguridad al volante.
“Ahora nos estamos centrando en crear nuestro propio de desarrollo equipo aquí en Google. Estamos deseando avanzar más para dejar de ser un concepto y pasar a ser una realidad”, explica la compañía en un comunicado, según recoge EFE.
Un diseño futurista al alcance de pocos
‘Edge’ es uno de los diseños más coloridos y futuristas de las ‘Google Glass’ / GOOGLE
‘Edge’ es uno de los diseños más coloridos y futuristas de las ‘Google Glass’ / GOOGLE
Hasta que Google decidió abrir la venta del protitipo, para poder acceder al producto había que adquirir las gafas mediante invitación. Sin embargo, las gafas siguen siendo un producto con una apariencia que dista mucho de convertirse en un complemento de moda. Esto es lo que incorpora el ‘gadget’:
- Una pequeña pantalla en el costado derecho sobre la que se proyectan los datos
- Permiten navegar por internet y consultar información
- Incorpora una cámara de vídeo y fotos
Otra de las razones de su reducido éxito ha sido la falta de aplicaciones. Un segmento en el que otro ‘wearable’, el reloj inteligente, ha llevado la delantera a un dispositivo que prometía en su presentación.
