El Tribunal de Justicia de Cataluña admite la querella contra Artur Mas

Madrid

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha admitido este lunes a trámite la querella que Eduardo Torres- Dulce ordenó interponer contra el president de la Generalitat, Artur Mas, su número dos, Joana Ortega, y la consellera de educación, Irene Rigau. El ya exfiscal general del Estado les atribuye la comisión de cuatro delitos por la convocatoria de la consulta del pasado 9-N: desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones.

En una decisión adoptada por mayoría, los seis magistrados de la sala civil y penal del TSJC han decidido admitir a trámite todas las querellas por el 9-N interpuestas tras la resolución del Tribunal Constitucional del 4 de noviembre de 2014, que suspendió la consulta alternativa sobre la independencia, entre ellas la de la Fiscalía.

El contenido de la querella, que les adelantó la Cadena SER, fue avalado por la Junta de Fiscales de Sala, después de que la Fiscalía de Cataluña planteara a Torres-Dulce sus dudas y el coste social que supondría la querella. El escrito señala que la Generalitat "desplegó una conducta incompatible" con la decisión del Tribunal Constitucional que prohibió la consulta y lo que está en juego, prosigue, "es la vigencia de sus decisiones en el territorio de Cataluña". Sobre la malversación subraya que "se ha incurrido en gasto público para llevar a cabo actuaciones delictivas".

La querella por la consulta del 9-N fue el último pulso entre el Gobierno y Eduardo Torres - Dulce. Las presiones desde el Ejecutivo y desde el PP de Cataluña, personalizadas en Alicia Sánchez Camacho, fueron constantes para que la Fiscalía pusiera en marcha todos los resortes legales contra la Generalitat de manera urgente. El exfiscal general del Estado aguantó las embestidas, manejó los tiempos y defendió la autonomía de la institución. La querella se presentó el 21 de noviembre.