Alemania aprueba un peaje para conductores extranjeros
Los alemanes se verán beneficiados por una compensación que se aplicará en el impuesto de circulación, una medida para evitar que a los usuarios nacionales se les carguen importes adicionales
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Berlín
El Consejo de Ministros alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley que contempla la introducción de un peaje para automóviles particulares a partir de 2016.
La medida, que grava el uso de las carreteras del país afectará en la práctica sólo a los conductores extranjeros ya que los residentes en el país se verán beneficiados por una compensación que se aplicará en el impuesto de circulación que evitará que a los usuarios nacionales se les carguen importes adicionales a los que venían pagando hasta ahora.
Esta ha sido la “argucia” de la que ha echado mano el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, para cumplir con las exigencias de la normativa europea después de que desde la Comisión se alertase que cobrar solamente a usuarios extranjeros y no a los nacionales constituía una medida discriminatoria incompatible con el derecho de la UE.
"Introducimos un peaje para todos y con eso cumplimos las exigencias de la Comisión Europea, que pide que no haya discriminación en razón de la nacionalidad. Al mismo tiempo, compensamos a los conductores alemanes con una rebaja automática en el impuesto de circulación. La medida no supondrá ningún gasto extra para los alemanes", dijo el ministro cuando presentó el polémico proyecto de ley a principios de julio de este año.
La introducción de este peaje era una de las principales exigencias de la CSU, el ala bávara de la CDU de Angela Merkel, y fue incluida en el acuerdo de gobierno de la gran coalición. Los conductores alemanes tendrán que abonar un máximo de 130 euros al año para poder utilizar los 13.000 kilómetros de autovías y los 39.000 kilómetros de carreteras nacionales.
Por su parte, los extranjeros podrán optar por comprar una especie de bono válido para diez días, cuyo precio asciende a 10 euros, o adquirir uno de 22 euros que les servirá para viajar por el país durante dos meses. El peaje se aplicará a los automóviles particulares y también a las autocaravanas pero quedan excluidos de su pago las motos, los coches eléctricos, los coches de discapacitados y las ambulancias.
Con la puesta en marcha del peaje, el gobierno de Angela Merkel calcula que podrá recaudar unos 500 millones de euros al año que serán destinados a mantener las infraestructuras del país.