De cómo los portavoces se saltan sus propias normas
La vicepresidenta asegura que no habla de los partidos ni cuestiona resoluciones judiciales, pero carga contra el PSOE por la reforma constitucional y contra la Audiencia Nacional por excarcelar etarras
DVD 702 (05-12-14) Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, con la presencia de Soraya S‡enz de Santamar’a, vicepresidenta, ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno; Rafael Catal‡, ministro de Justicia; y Crist—bal Montoro, ministro (El País)
Madrid
Ayer hubo dos estrenos en el Consejo de Ministros. El del titular de Sanidad, Alfonso Alonso, que asistía por primera vez a la reunión. Y el del titular de Justicia, Rafael Catalá, que se estrenaba ante la prensa en la Moncloa y que arrancaba un poco dubitativo quizá, precisamente, por ser su primera vez.
Frente a los dos que se estrenaban, dos clásicos: la vicepresidenta Sánez de Santamaría y el ministro Montoro... y su ya, clásica también, complicidad. Una clara sintonía personal, que no existe entre todos los ministros, y que ellos muestran en cada rueda de prensa.
Un día después... De cómo los portavoces se saltan sus propias normas
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Aunque para clásico, en los Consejos de Ministros, lo de que los portavoces del Gobierno se salten las normas que ellos mismos ponen. Sáenz de Santamaría, asegura que no habla de otros partidos, pero no dudó en criticar al PSOE por su propuesta de reforma constitucional: "Las reformas de la Constitución se tienen que hacer para mejorar el sistema, no para solventar los problemas internos que se puedan tener. Se tiene que tener diseñado lo que se va a hacer porque es un tema muy serio".
Asegura también la vicepresidenta que no cuestiona resoluciones judiciales, pero cargó con contundencia y tono de mucho enfado contra la Audiencia Nacional por excarcelar etarras. "Los ciudadanos no lo entienden y nosotros tampoco. Esto no se puede hacer como lo ha hecho la sección primera de la Audiencia Nacional", señalaba.
Una rueda de prensa muy larga la de ayer: una hora y once minutos. Y llevamos una buena racha en el reparto de los tiempos. Se agradece: volvió a habar el doble para las preguntas de los periodistas que para la introducción de los ministros... y eso que eran tres.
