Sarkozy, a punto de saltar su primer obstáculo hacia el Elíseo
A pesar de estar involucrado en varios escándalos de corrupción, es el candidato mejor colocado para volver a la presidencia de UMP, el partido conservador de Francia
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Sarkozy, candidato a la presidencia de UMP. / Patrick Aventurier (Getty Images)
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París
Nicolás Sarkozy podría este fin de semana franquear la primera etapa de su maratón hacia el Elíseo. El ex jefe del Estado, involucrado en más de media docena de investigaciones judiciales por presunta corrupción y financiación ilegal de partidos, es el candidato mejor colocado para volver a la presidencia de UMP, el partido conservador de Francia.
Sarkozy compite con otros dos rivales, los exministros Bruno Le Maire y Hervé Mariton, que según los sondes no podrán arrebatarle la elección abierta sólo a los militantes de la agrupación equivalente al Partido Pupular de Mariano Rajoy. En un ambiente de guerra fratricida, los cerca de 270.000 militantes de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) tienen derecho a votar – por procedimiento electrónico entre tres candidatos durante una jornada hasta las 20 horas de este sábado.
No será una victoria muy envidiable: el ganador tendrá que hacer frente a un partido en bancarrota, con 74,5 millones de deuda y una afiliación desmoralizada por la corrupción. El anterior equipo directivo, el que dejó Sarkozy al perder las elecciones contra el socialista François Hollande, tuvo que dimitir la pasada primavera, acusado de emitir facturas falsas –a través de una empresa llamada Bygmalion- para financiar de manera irregular la campaña presidencial de Sarkozy en 2012.
Los tres exprimeros ministros que con carácter provisional se han encargado desde mayo de la gestión de la formación conservadora, François Fillon, Alain Juppé y Jean-Pierre Raffarin, no han querido revelar por quién votarán.
Tanto Juppé como Fillon aspiran a ser los candidatos de la UMP para las elecciones presidenciales francesas en 2017, pero han decidido por razones diversas no disputar a Sarkozy las riendas del partido.
En todo caso hay un acuerdo entre los pesos pesados de UMP para organizar en 2016 unas primarias para seleccionar al candidato presidencial y Sarkozy se ha comprometido a respetarlo, pese a todos los cambios que tiene intención de hacer en la formación, incluido el del nombre.
Según ha manifestado en los últimos mítines de campaña, el expresidente conservador quiere derrocar la ley del matrimonio homosexual en Francia (aprobada en 2013 bajo la mayoría socialista y verde) , se opone a la resolución para reconocer a Palestina como Estado, pese a que una buena parte de los Parlamentos nacionales se mueven en esa dirección y considera que Francia tiene que exportar a Rusia las fragatas de guerra, pese a las tensiones con Ucrania y otros países.
El que fuera presidente de Francia entre 2007 y 2012 critica ahora a la Unión Europea por tener demasiadas competencias, quiere terminar con la libertad de fronteras y el acuerdo Schengen. Sarko, como se le apoda en Francia, pintó un mundo apocalíptico en su último mitin para pedir el voto a los militantes . “El mundo está amenazado por la barbarie, el salvajismo y las guerras económicas”. Las crisis financieras “amenazan con borrar del mapa a continentes enteros antes de que se produzca el choque de civilizaciones”.
Parece como si nadie oyera lo que dice. No se votan contenidos. Los militantes de UMP buscan un jefe carismático y parece que lo encuentran en el histriónico político al que los franceses dieron la espalda en 2012, tras sólo un quinquenio en la presidencia. Ni siquiera las muchas investigaciones judiciales que acorralan a Sarkozy van a impedir, salvo sorpresas, el trampolín que busca para concurrir de nuevo a la jefatura del Estado.