Una mujer israelí muere apuñalada por un palestino
Hay además otros tres heridos en dos ataques ocurridos en Cisjordania y Tel Aviv.
Policías israelíes hacen guardia en el lugar del apuñalamiento, cercano al asentamiento de Alon Shvut, en Cisjordania / RONEN ZVULUN (Reuters)
Jerusalem
Una mujer israelí de 25 años ha muerto esta tarde y otros dos varones han resultado heridos leves al ser apuñalados por un joven palestino a la altura de Alon Shvut, un asentamiento ilegal en el sur de Cisjordania (Palestina), en la zona de Gush Etzion, el mayor bloque ocupado de la zona. Según han informado las autoridades israelíes, un árabe llamado Maher al-Ashlamun, de Hebrón, ha tratado de empotrar su coche contra un grupo de judíos que esperaban el autobús en uno de los cruces en los que se mezclan carreteras usadas por los colonos y por los palestinos. Al no lograrlo, el conductor se ha bajado del coche y ha apuñalado a tres personas. Una joven ha muerto poco después. Los otros dos heridos son un chico de 26 años y un señor de 50, cuya vida no corre peligro. El supuesto atacante fue tiroteado por un vigilante de seguridad de la colonia y su estado es grave. Las carreteras de la zona han sido cerradas por precaución, confirma el Ejército israelí.
Se trata del segundo ataque del día, ya que hacia las 12.30 horas otro palestino de Nablus de 25 años, que había entrado en Israel de forma irregular, asestó varias puñaladas a un soldado israelí de unos 20 años. Su estado es crítico, ya que ha perdido mucha sangre, informan fuentes médicas. Los hechos ocurrieron en las afueras de la estación de tren de Haganah, situada en el centro de Tel Aviv y muy concurrida a esa hora. El agresor escapó pero fue detenido a unos 200 metros de la estación. Resultó herido leve por el forcejeo con los agentes.
Tensión creciente
Desde el pasado 22 de octubre se han producido cinco ataques que Israel cataloga como “terroristas”, con “motivaciones nacionalistas”. En dos de ellos, conductores palestinos arrollaron hasta a 22 personas en Jerusalén, matando a tres civiles y a un policía de fronteras; los dos agresores murieron abatidos por disparos de las fuerzas de seguridad de Israel. Además, hace dos semanas un rabino ultranacionalista, Yehuda Glick, recibió varios disparos también en Jerusalén. El supuesto ejecutor, árabe, fue igualmente muerto en su casa de Abu Tor.
Más allá de las devastadoras ofensivas contra Gaza de los últimos años, la zona vive los momentos más tensos desde que finalizó la Segunda Intifada, que duró del año 2000 al 2005. El vaso se ha desbordado tras unos meses en los que se ha acumulado la rabia entre los palestinos por una sucesión de acontecimientos de enorme repercusión y sensibilidad entre la población: el asesinato de un adolescente en venganza por la muerte de otros tres judíos, la Operación Margen Protector que dejó 2.200 muertos y 11.000 heridos en Gaza, las sucesivas ampliaciones de colonias en el este de Jerusalén y Cisjordania que ponen el riesgo la continuidad de un futuro estado palestino, las visitas –varias a la semana- de radicales judíos a la Explanada de las Mezquitas, cuya soberanía, hoy en manos musulmanas, quieren lograr…
Esta misma tarde vuelve a haber incidentes en el norte de Israel, en la región de Nazaret, después de que el sábado pasado un palestino llamado Jair al Din al Hamdan, de 22 años, muriese a manos de policías de Israel. El joven trató de atacar su coche patrulla, blindado, con un cuchillo. Un agente se bajó y le disparó cuando ya escapaba, de espaldas. No hizo disparos al aire, de advertencia, ni tiró a los pies, sino a zonas vitales como el torso y la cabeza. Además, una vez herido, el muchacho fue arrastrado hasta el vehículo y no se llamó a una ambulancia. El caso está siendo investigado pero ha generado ya un día y medio de huelga general en los alrededores de su villa, Kfar Kama, y protestas de solidaridad en otros puntos como Haifa o Tel Aviv. En Israel, el 20% de la población es de origen árabe.
