Diputados y senadores viajan gratis
Los parlamentarios españoles no pagan por billetes de avión, tren o barco en territorio nacional y no tienen que justificar el motivo del viaje
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El Congreso de los diputados.(EFE)
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Madrid
Por tierra, mar y aire. Diputados y senadores viajan gratis por territorio nacional, con cargo a fondos públicos, tanto en avión, como en tren y en barco, y si lo hacen en su propio automóvil, se les abona 25 céntimos por kilómetro recorrido. Además, cuentan con una tarjeta personalizada con un límite anual de 3.000 euros para desplazarse en taxi por la ciudad de Madrid. Así figura en los reglamentos de ambas Cámaras, aunque la del Senado añade algún detalle más: Por ejemplo, que también se les pagan los gastos de aparcamiento en estaciones de tren y aeropuertos y, previa justificación, los importes de los peajes de las autopistas.
En el caso de los vuelos, por ejemplo, el Congreso tiene un convenio suscrito con Iberia según el cual los parlamentarios viajan en clase business si bien el precio que abona la Cámara es el de clase turista. El mecanismo utilizado es un reembolso de gasto, es decir no se facilita una cantidad al parlamentario sino que se abona directamente el billete a la empresa transportista. Las Cortes realizan esta función mediante una agencia de viajes seleccionada por concurso público.
"Se confía en el comportamiento ético de sus señorías"
Fuentes del Congreso y del Senado señalan a la SER que "se da por hecho" que esos desplazamientos guardan siempre relación con la labor profesional e institucional del parlamentario en cuestión. Sin embargo, admiten que los diputados y senadores no están obligados a justificar el motivo del viaje siempre que sea en territorio nacional. Ante la pregunta de cómo se puede controlar entonces un hipotético abuso al cargar al erario público viajes particulares y no profesionales, la respuesta obtenida es que "se confía en el comportamiento ético de quienes son servidores públicos" y que por tanto harán un uso responsable.
La Cadena SER ha preguntado también cuál es el presupuesto para esta partida de viajes y cómo se elabora. Tanto en el Congreso como en el Senado señalan que esos datos no son públicos y no pueden facilitar un importe desglosado. El dinero que se dedica a este fin es variable y se ajusta al gasto realizado en cada ejercicio, ya que no hay manera de saber si sus señorías estarán más o menos ‘viajeras’ en cada periodo de sesiones.