Teresa Romero sigue grave, pero su estado ha experimentado "una leve mejoría"

Las posibilidades de curación de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola, Teresa Romero, aumentan a partir de este martes, cuando se cumplen 15 días desde que empezó a experimentar los primeros síntomas de la enfermedad. Así lo ha dicho, Fernando de la Calle, de la unidad de Medicina Tropical del Carlos III de Madrid. En esta misma dirección apunta la información facilitada por Antonio Andreu, miembro del comité especial contra el ébola, que ha apuntado una "leve mejoría" dentro de la gravedad.

"Día pasado es día ganado". Así de contundente se ha mostrado uno de los miembros del comité especial para luchar contra el ébola, Antonio Andreu, al ofrecer el nuevo parte médico sobre el estado de Teresa Romero. La ATS contagiada de ébola "se mantiene estable dentro de la gravedad y los facultativos aprecian una leve mejoría dentro de su estado clínico".

Esta mejoría, según el propio portavoz, de su estado de salud da más esperanza al equipo de sanitarios que trata a Romero. Andreu no ha podido desvelar a que se debe esa mejoría -si al tratamiento o a la generación de anticuerpos- debido al secreto exigido por la paciente, pero ha destacado que la situación "debe convencernos de continuar".

En cuanto a los contactos con la contagiada, el comité ha informado que estos permanecen "asintomáticos y afebriles", hecho que ayuda que la situación este "controlada". "Los 15 contactos de alto riesgo permanecen asintomáticos y afebriles. Si continúan en esta situación hasta el 27 de octubre, habrán superado el brote".

"El comité quiere remarcar que estamos en una situación tanto clínica como epidemiológica controlada y queremos preparar al sistema para cualquier aparición de un nuevo evento en el futuro", ha añadido Andreu, que ha querido dejar claro que el ébola no es problema de España, ni de EEUU, ni tan siquiera de África.

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"Es importante remarcar que la enfermedad por virus ébola no es un problema de España, EEUU o África, es un problema global y tenemos que controlar el brote lo más rápido posible. Esta experiencia que vivimos en España tiene que servir para que otros países puedan estar prevenidos", ha sentenciado.

Manda una reflexión sobre las repatriaciones

Cuestionado por si repatriar fue un acierto, el científico ha invitado a la siguiente reflexión. "La mayor esperanza para contener este brote y que no se extienda en su capacidad global, es la presencia de personal sanitario que ha tomado la decisión de desplazarse a un lugar donde las condiciones sanitarias no son suficientes. Es bueno que tengan la garantía de que en caso de contagio, sus países los repatriarán y los tratarán".