"La actitud de Europa ante la crisis del ébola ha sido negligente"

Hasta ahora ningún país europeo ha enviado medios humanos a los países castigados por el ébola, tampoco España. Desde el Ministerio de Sanidad se invitó al resto de socios europeos a "reforzar los operativos en la zona". Sin embargo, el gobierno español tan solo ha destinado 300.000 euros a varias ong's y algo de material para reabrir el hospital de Monrovia (Liberia) de la orden religiosa San Juan de Dios.

"Han tenido que pasar varios meses y que se hayan acumulado 3.000 muertos para que Occidente le vea las orejas al lobo, para que reaccione con determinación. Por eso, hemos sido negligentes", esa la reflexión del catedrático en Salud Pública de la Universidad de Valencia y asesor de la OMS, Jose María Martín Moreno.

Este doctor, que durante varios años ha sido número dos de la Organización Mundial de la Salud para Europa, ha sido el promotor de esta carta abierta publicada en la prestigiosa revista The Lancet, una carta que han firmado 44 profesionales, médicos, investigadores de máximo prestigio, expertos en salud pública de 15 países europeos.

Hay incluso asesores del propio Comité de Emergencia de la OMS, como David Byrne, o miembros de la prestigiosa London School of Hygiene and Tropical Medicine, en la que trabaja el profesor Peter Piot, descubridor del virus del ébola.

Enfado y preocupación

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Este artículo nace de la indignación común ante la pasividad de la Comunidad Internacional. "Después de meses de inactividad y negligencia de la comunidad internacional, la epidemia de Ébola en África Occidental ahora está en una espiral completamente fuera de control".

En este escrito, sus autores esperan que "las democracias europeas compensen el tiempo perdido con celeridad, determinación y compromiso". Si no se controla a tiempo "esta epidemia podría convertirse en una crisis geopolítica".

"Falta de todo"

Estos expertos han diagnosticado las principales necesidades en los países afectados (sobre todo Liberia y Sierra Leona), "hacen falta laboratorios, recursos de vigilancia microbiológica, equipos de diagnóstico y software de comunicaciones y tecnología".

Pero no solo hay críticas hacia la comunidad internacional, también se ofrecen recomendaciones para paliar la tragedia. Proponen a los gobiernos europeos que habiliten "mecanismos que permiten a los profesionales que trabajan en los sistemas de salud públicos viajar a las zonas afectadas como voluntarios", para ello recomiendan que se les concedan "licencias temporales (con complemento de peligrosidad)".

Según el promotor de esta carta, aunque públicamente se han adherido 44 profesionales, "hay muchos más que han manifestado su deseo de sumarse a este artículo".