Un día después... Ministros técnicos versus ministros del partido

Junto a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría comparecieron en la rueda de prensa el titular de Economía y Competitividad y la ministra de Empleo y Seguridad Social. Luis de Guindos es el perfecto ejemplo de un perfil técnico. No es afiliado al partido y utiliza el lenguaje especializado de su área. Explica temas complejos y, a veces, emplea terminología fuera del alcance de los no iniciados en la materia. De Guindos huye de los análisis políticos y evita meterse con los rivales. "No voy a entrar en ningún tipo de polémica", respondía en la rueda de prensa a la repetida pregunta sobre la pugna con el ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, por la presidencia del Eurogrupo.

En el extremo opuesto está Fátima Báñez. Afiliada al PP es lo que se conoce como ministro, ministra en este caso, del partido. Nunca deja pasar la ocasión para destacar el buen trabajo del Gobierno. Eso le obliga a hacer declaraciones triunfalistas en momentos poco propicios para la celebración. "Hay crecimiento sostenido en el empleo y, a la vez, caída en el desempleo", decía ayer, tan solo 3 días después de que se anunciara la subida del paro en agosto.

Al ministro del partido le toca decir siempre que somos los mejores. La intervención de Báñez estuvo salpicada de expresiones como "como españoles damos un paso más y nos colocamos a la vanguardia europea", "la estrategia para el empleo juvenil está dando magníficos resultados"... Y el ministro del partido tampoco desaprovecha jamás la oportunidad de cargar contra el partido contrario: "Los conocidos como los brotes verdes de 2010 y 2011 no se tradujeron en crecimiento del empleo. Ahora la tasa de crecimiento del PIB se alinea con el crecimiento del empleo, esa es la verdadera revolución de la reforma laboral", señalaba ayer la ministra que ha batido el récord de número de parados en su mandato.

Dos tipos de respuestas para dos tipos de ministros presentes en todos los gobiernos. La rueda de prensa de ayer duró 59 minutos. 33 gastaron los ministros en sus exposiciones iniciales y 26 dejaron para las preguntas de los periodistas.