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La Defensora del Pueblo reprocha a una universidad que llamara "listillos" a los preferentistas

En un escrito contestando a una demanda de una asociación sugiere al Centro de Estudios de Consumo (CESCO) de la Universidad de Castilla-la Mancha que pida perdón por haber llamado "listillos" a los afectados por las preferentes en un comunicado

La institución del Defensor del Pueblo ha sugerido a la Universidad de Castilla-La Mancha que pida perdón a los afectados por las participaciones preferentes, por un escrito de su Centro de Estudios de Consumo (CESCO) en el que les definía como "listillos que quisieron comprar duros a cuatro pesetas". Es la respuesta de la institución pública a la denuncia presentada por la asociación ADABANKIA, en la que el Defensor indica que "dichas manifestaciones son inadecuadas y ofensivas, máxime cuando están amparadas por un órgano público que debería defender sus intereses y vigilar la objetividad con que dice publicar su contenido".

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El Defensor del Pueblo ha reprochado oficialmente a la Universidad de Castilla-La Mancha que su Centro de Estudios de Consumo (CESCO) se refiriera a los afectados por las preferentes como "listillos" en una nota oficial. La institución considera que la universidad debe disculparse con los preferentistas, después de la denuncia de la asociación ADABANKIA, por considerar que deben ser considerados "víctimas" y no meros inversores: recuerdan que la CNMV ha manifestado que "sólo en 5 de cada 100 casos" los tribunales han dado la razón a los bancos frente a los preferentistas, y que en total 270.303 personas han acudido a los juzgados a reclamar su inversi

Por todo esto, la institución del Defensor del Pueblo sugiere tomar medidas para que esto no vuelva a suceder: "Adoptar las medidas oportunas para evitar que este comportamiento se vuelva a repetir en el futuro, y que se pida disculpas a los clientes bancarios que han sufrido una comercialización inadecuada por parte de las entidades bancarias".

Los preferentistas, unos "listillos que especularon"

La nota que sembró la discordia se titulaba "CESCO responde a sus críticos", y en ella se hacía alusión directa a los afectados por las preferentes: "El CESCO siempre defiende y defenderá los intereses de los consumidores, pero no de los listillos que especularon a ser más listos que los demás, que quisieron comprar duros a cuatro pesetas mientras los demás los comprábamos por cinco". Una respuesta después de haber recibido varias protestas de asociaciones de afectados por preferentes en relación con diversos artículos en los que analizaban la comercialización de estos productos y su vertiente judicial. El pasado mes de marzo, el Defensor del Pueblo abría una investigación después de la denuncia presentada por la asociación ADABANKIA.

Manifestaciones "inadecuadas y ofensivas"

A este respecto, el escrito firmado por el adjunto primero del Defensor del Pueblo detalla los motivos por los que, según entiende, un preferentista debe ser considerado una víctima y no un "listillo" tal y como afirmaba la nota del CESCO, para concluir: "Tras ser víctimas de la venta sin la debida información, es lógico que se sientan molestos al ser tratados de listillos en una página web oficial, resultando dichas manifestaciones inadecuadas y ofensivas", reprochando especialmente que se hagan bajo el amparo de una institución pública como es una universidad, "máxime cuando están amparadas por un órgano público que, al contrario, debería defender sus intereses o al menos vigilar la objetividad con que dice publicar su contenido".

Clientes ahorradores, pero no inversores

En el escrito al que ha tenido acceso la Cadena SER, el adjunto primero del Defensor del Pueblo dedica la mayoría de las páginas a describir la comercialización de participaciones preferentes: "La inversión se pudo formalizar por la confianza depositada de los clientes en las personas que les vendieron estos productos, por pertenecer a la entidad bancaria con la que habían operado desde siempre. No hay que olvidar que son ahorradores pero no inversores", recordando también que "los ciudadanos que las adquirieron en su gran mayoría son personas mayores ya jubiladas que completaban su pensión u otros ciudadanos que tenían una cantidad que deseaban rentabilizar para comprar una vivienda o financiar los estudios de sus hijos, todas ellas con escasa o nula formación financiera y buscando productos seguros y de renta fija".

El director del CESCO y Bankia

El documento también refleja las denuncias realizadas desde ADABANKIA contra Ángel Carrasco, director del CESCO, acusándole de realizar informes favorables sobre preferentes para Bankia mientras tildaba de "listillos" a los afectados por este productos, y concluye que este hecho pone en tela de juicio la objetividad de sus manifestaciones sobre los preferentistas: "Esta institución ha tenido conocimiento de que el Director de CESCO ha efectuado dictámenes para Bankia en los que califica las participaciones preferentes como un producto contractualmente bueno, en el que los intereses del emisor y del inversor están alineados, por lo que más que un dictamen jurídico parecen manifestaciones de parte, sin carácter objetivo".

 
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