Mas elogia el coraje del gobierno Pujol pero admite que se hicieron cosas mal
El presidente catalán apuesta por conseguir una Cataluña mejor de la que se ha construido hasta ahora
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, durante su intervención en la inauguración de una nueva planta de la empresa Comexi Group(EFE/Robin Townsend)
El presidente catalán, Artur Mas, elogia el "coraje" del gobierno de Jordi Pujol durante los años 80, al reclamar el traspaso de nuevas competencias a Cataluña, aunque reconoce que en el pasado "se hicieron cosas mal".
Mas ha inaugurado oficialmente el nuevo centro penitenciario de Puig de les Basses, en Figueres, donde ha reivindicado el papel de la Generalitat al frente de competencias "antipáticas", como la gestión de centros penitenciarios, y ha reclamado más autogobierno en el ámbito judicial.
Más información
- Sánchez-Camacho pide una comisión de investigación por el caso Pujol y su comparecencia
- ERC no entrará en el govern hasta después de la reunión con Rajoy
- Iniciativa pide a Pujol que comparezca en el Parlament por la gravedad de los hechos
- Rull: "Cataluña está por encima de todas las personas, por relevantes que fueran"
- La oposición en bloque pide que Pujol dé la cara en el Parlamento catalán
- Anticorrupción ultima un informe para decidir nuevas diligencias contra Jordi Pujol Ferrusola
- El Gobierno espera que la impugnación de la ley de consultas ponga fin al debate soberanista
En este sentido, el presidente ha elogiado el "coraje" que tuvo el ejecutivo liderado por Jordi Pujol a la hora de reclamar el traspaso a Cataluña de la competencia en materia de prisiones. Pese a ello, y sin referirse explícitamente a la revelación de Jordi Pujol de que ha tenido durante 34 años fondos en el extranjero sin regularizar, Mas dice que no todo en el pasado se hizo bien.
"En las miradas atrás ya sabemos que hay activos y pasivos, ya sabemos que hay cosas que se hicieron bien, otras muy bien, otras mal e incluso muy mal", ha declarado. Por eso, Mas apuesta por "conseguir una Cataluña mejor que la que hemos conseguido construir hasta ahora", y ha apuntado la importancia de esta tarea "en este momento decisivo para el país".
Puig de les Basses abrió sus puertas hace un mes con 260 presos procedentes de las antiguas prisiones de Girona y Figueres, y se espera que el número de reclusos alcance los 800 a finales de año.
La apertura de la nueva prisión de Figueres llega tres años y medio después de que se terminara el acondicionamiento de las instalaciones, ya que se pospuso por motivos económicos.
