Passos Coelho: "Los portugueses no pagarán los errores de los bancos"
La tormenta financiera del Grupo Espírito Santo estalló por la posibilidad de impago de algunos créditos concedidos a empresas del "holding".
El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, afirmó que los contribuyentes no pagarán las "malas decisiones" que los bancos han tomado en la evaluación de sus proyectos por mirar más a sus "amigos" que a la competencia.
Después de una semana de crisis financiera del grupo del Banco Espírito Santo (BES), el jefe del Ejecutivo reiteró que el Estado no intervendrá en la situación y censuró las malas prácticas de los banqueros, según publica hoy la prensa portuguesa.
Más información
"Las empresas que miran más a los amigos que a la competencia pagan un precio por eso, pero ese precio no puede ser impuesto a la sociedad como un todo y mucho menos a los contribuyentes", señaló en un acto del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha). Aquellos bancos que dieron crédito "a quien no debían" o "trabajaron con quien no correspondía", deberán resolver sus problemas, defendió el jefe del Ejecutivo conservador.
Además, consideró que la democratización de la economía exige que las oportunidades del mercado estén exentas de influencias familiares y que los préstamos no se obtengan por "ser hijo de A o de B".
La tormenta financiera en torno al Grupo Espírito Santo, controlado por una de las familias más ricas e influyentes de Portugal, estalló en las últimas semanas por los recelos de los inversores sobre la posibilidad de impago de algunos créditos concedidos a empresas del "holding".
La fuerte presión llevó el jueves a la suspensión en la Bolsa de Lisboa de la cotización del Banco Espírito Santo (BES) y de su mayor accionista, el Espírito Santo Financial Group (ESFG).
Al día siguiente, el Banco de Portugal y el propio Passos Coelho garantizaron que la parte financiera del grupo, representada por el BES, cuenta con una solvencia sólida para hacer frente a eventuales pérdidas.
El propio BES volvió a cotizar el viernes después de informar a las autoridades lusas de que cuenta con una exposición a otras empresas del grupo de 1.180 millones de euros.
Al mismo tiempo, aseguró que su capital es "suficiente" para cumplir con las exigencias bancarias de la legislación europea ante potenciales impagos en los créditos concedidos.
En este contexto de problemas financieros, el BES, el primer banco en activos del país, afronta también el cambio de su dirección después de la salida de su presidente Ricardo Salgado, que ocupó el cargo durante 22 años.
El próximo 31 de julio, la asamblea de accionistas de la entidad deberá confirmar el nombramiento del economista y ex consejero de Estado Vítor Bento.