España gasta 32 veces más en control de fronteras que en políticas de asilo

La UE gastó casi 2000 millones de euros en proteger sus fronteras entre 2007 y 2013 y sólo 700 millones en mejorar la situación de los refugiados o solicitantes de asilo. Es decir, Europa destina casi el triple a proteger sus fronteras que al refugio. En España la diferencia es de las más radicales entre los estados miembros. Según el informe "El coste humano de la Fortaleza Europa. Violaciones de derechos humanos cometidas en las fronteras de Europa contra personas migrantes y refugiadas" el gobierno español destinó en el último lustro casi 290 millones de euros a sellar las fronteras españolas y menos de 10 millones a la acogida de refugiados. "El coste en vidas humanas y el sufrimiento es incalculable" denuncia en declaraciones a la Cadena SER, Irem Arf, una de las autoras del informe de Amnistía Internacional.

"En su determinación de cerrar sus fronteras, la Unión Europea y sus Estados miembros están poniendo en peligro las vidas y los derechos de las personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo" según Amnistía Internacional que asegura que sólo desde el año 2000 más de 23.000 personas han encontrado la muerte intentando entrar a Europa a través de las rutas migratorias, sobre todo en el Mediterráneo.

Irem ARF, investigadora de la ONG, recuerda en declaraciones a la Cadena SER, que entre esas muertes están las 15 víctimas de la tragedia de la playa del Tarajal, en Ceuta, el pasado 6 de febrero y advierte de las "graves" violaciones de derechos que se están dando en las fronteras de España, especialmente en lo que se refiere a las expulsiones ilegales de inmigrantes en las vallas de Ceuta y Melilla

Control de fronteras

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"La política migratoria de la UE cuesta miles de millones de euros, que los Estados miembros gastan cada año en construir vallas, aplicar avanzados sistemas de vigilancia y patrullar sus fronteras" denuncia en este nuevo informe la organización conocida por su lucha por los derechos humanos.

"Básicamente, los países de la UE están pagando a sus vecinos para que vigilen sus fronteras por ellos" señalan los investigadores de Amnistía Internacional.

Devoluciones ilegales

"Según la agencia de la ONU para los Refugiados, el número de personas desplazadas que hay en la actualidad es el mayor desde la II Guerra Mundial. Sorprendentemente, la respuesta de la Unión Europea a esta crisis humanitaria ha sido agravarla" afirma la organización que recuerda que "casi la mitad de las personas que tratan de entrar irregularmente a Europa huyen del conflicto o la persecución en países como Siria , Afganistán o Eritrea. Es preciso proporcionar a las personas refugiadas otras formas de entrar de manera segura y legal en la UE para que no se vean obligadas a emprender peligrosos viajes". Hay que recordar que en 2013 en Europa se presentaron casi 440.000 solicitudes de asilo, de ellas menos del 1 por ciento, 4.500 fueron en España.

En medio de este contexto Amnistía Internacional ha documentado "devoluciones en caliente", "que son ilegales", por guardias de fronteras en Bulgaria, especialmente en Grecia, donde se trata de una práctica muy extendida y también en España, especialmente en las vallas de Ceuta y Melilla. La ONG recuerda que esas devoluciones" son ilegales, niegan a las personas el derecho a solicitar asilo, suelen implicar violencia y en ocasiones incluso ponen vidas en peligro" por lo que pide a la UE y a todos los estados miembros un cambio radical de rumbo en sus políticas migratorias para que se garantice ante todo el respeto a los derechos humanos y se deje de priorizar el control policial-militar de las fronteras que sigue demostrando su coste en vidas humanas.