Un estudio demuestra el daño que provocan algunos pesticidas

Es el resultado de más de 800 artículos científicos y 150 estudios analizados por un equipo de 29 investigadores avalado por el Worlwide Integrated Assessment (WIA).

Denuncian el uso de pesticidas diseñados para ser absorbidos por las plantas, porque son "neurotoxinas potentes y persistentes cuyo uso está aumentando y afectando a especies".

Las sustancias permanecen meses o años "en el suelo, en el agua y en el aire" se aplican en el control de plagas urbanas, conservación de madera o para desparasitar a los animales de compañía. Las zonas afectadas se extienden cada vez más, desde suelos agrícolas a humedales, estuarios y ecosistemas costeros.

Explican que los animales se ven afectados por el polvo generado al arar o la dispersión de polen que obliga a las abejas al contacto directo con la neurotoxina, "que afecta a su longevidad, fecundidad y resistencia".

Los especialistas concluyen que pesticidas como Neonicotinoid, Clotianidina y Fiprontil dañan la transmisión neuronal en el sistema nervioso central de los organismos invertebrados y causan así la muerte directa.

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Además creen que pueden llegar a afectar a vertebrados, como aves que puedan ingerir semillas contaminadas o peces que naden en aguas con neurotoxinas filtradas.

Greenpeace denuncia que aun existen en el mercado más de 300 pesticidas autorizados que dañan a las abejas y otras especies necesarias para la polinización. Desde la ONG recuerdan que en torno al 90% de las plantas silvestres y un tercio de los alimentos que consumimos dependen de la polinización.

La UE, con la oposición del gobierno británico y la Unión Nacional de Agricultores, ya ha impuesto una moratoria temporal de tres años sobre el uso de algunas sustancias en cultivos. Este mes el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha ordenado una evaluación urgente de los efectos de ciertos persticidas en abejas.