La Iglesia presiona para cerrar la investigación abierta al cura de Borja
La Guardia Civil detiene a dos nuevos implicados que ya han declarado ante la juez que investiga el desvío de casi 200.000 euros de las cuentas parroquiales
El párroco de Borja, Florencio Garcés, acusado de haberse apropiado de más 210.000 euros de la parroquia, entre otras imputaciones, en el interior de un coche de la Guardia Civil(EFE/Javier Cebollada)
La operación Espino que investiga el destino de casi 200.000 euros que salieron de las cuentas bancarias que controlaba el cura de Borja se ha topado con la Iglesia. Según ha sabido Radio Zaragoza, el obispo de Tarazona ha enviado una carta al director de la Guardia Civil para quejarse del trato que les están dispensando los agentes encargados de esta investigación y subrayar que se manda a la sociedad un mensaje de "descontrol económico" y se está produciendo un "daño irreparable".
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La Guardia Civil continúa con la investigación abierta al párroco de Borja para aclarar el destino de los casi 200.000 euros de la iglesia que salieron de las 20 cuentas bancarias que controlaba. Los agentes han detenido en las últimas horas a otras dos personas relacionadas con los hechos que ya han declarado ante la juez pero Garcés ha renunciado a emprender acciones legales contra ellos y no les ha reconocido en la rueda de reconocimiento.
La investigación no está siendo fácil y menos aún desde que la iglesia retiró la denuncia. Las presiones de la jerarquía eclesial para cerrar el caso han sido constantes. Según ha podido saber la Cadena SER, el propio obispo de Tarazona envió una carta al director general de la Guardia Civil para quejarse del trato inadecuado de los agentes que lo investigan.
Carta que se remitió a Arsenio Fernández de Mesa y que llegó al director adjunto operativo. Este responsable eclesial lamentaba la "sensación de descontrol económico" que estaba dando esta investigación y se quejaba del "daño irreparable" que podía provocar el relacionar al sacerdote con asuntos sexuales. El obispo de Tarazona llegaba a mencionar al Papa Francisco y su afán de justicia con la intención evidente de que se dejara el asunto. También esta emisora ha podido saber que incluso el vicario castrense de España habló del caso con altos cargos de la dirección de la Guardia Civil. Un interés que llegó al propio Ministro del Interior que en varias ocasiones preguntó por el asunto a su dirección general. La dirección de la Benemérita ha confirmado a Radio Zaragoza la llegada de esta carta, aunque ha subrayado que no sirvió para entorpecer la investigación como prueban, dicen, estas dos nuevas detenciones.
