Madina critica los cambios en el proceso para escoger al sucesor de Rubalcaba

La dirección del PSOE decidió este lunes que los 200.000 militantes del partido voten al próximo secretario general. Los dirigentes que quieran aspirar a ese cargo deberán recoger la firma de al menos 10.000 afiliados, un 5% del censo. Hasta este fin de semana, los candidatos tenían también un tope: no podían obtener más de 20.000 avales para evitar acaparar todos los apoyos. Después de que lo pidieran varias federaciones -y lo asumiera la dirección- ese tope se ha suprimido. "La decisión limita la libre concurrencia de otros candidatos", dijo en la reunión de la Ejecutiva Eduardo Madina, que entrará en la carrera por el liderazgo. También puso reparos la extremeña Marisol Pérez. Pero la decisión, según recuerda el PSOE, se adoptó por unanimidad. Desde luego, tiene el apoyo de prácticamente todas las federaciones.

Si los miembros de la dirección del PSOE hubieran dicho a puerta cerrada todo lo que se ha dicho en público, la Ejecutiva del lunes hubiera durado días. Tantas han sido las llamadas que a la reunión se llegó con los principales acuerdos cerrados. Así, los militantes votarán al sucesor de Rubalcaba el próximo 13 de julio -el día de la final del Mundial de fútbol- y el Congreso Extraordinario hará oficial el nombramiento una semana después de lo previsto, el fin de semana del 26 y 27 del mismo mes. El partido adopta, pues, la fórmula de 'un militante, un voto' y aprovechará ese mismo cónclave para que, a partir de ahora, cada congreso del PSOE decida a su líder por consulta. Habrá consulta a la militancia aunque sólo haya un candidato.

Sin embargo, algunas federaciones pidieron este fin de semana que se adoptara plenamente el modelo que estrenaron los socialistas gallegos, que permitía a los aspirantes reunir todos los avales de los que fueran capaces. Así ocurrió en Andalucía, por ejemplo, cuando Susana Díaz -de la que muchos esperan que dé ahora el paso- obtuvo aproximadamente el 50% de los apoyos. La dirección federal aceptó ese modelo, que la ejecutiva ha aprobado este lunes.

Díaz tiene el apoyo de la gran mayoría de los barones socialistas, aunque la federación extremeña ha expresado, a través de Marisol Pérez, que esta fórmula puede perjudicar a los aspirantes que tengan menos control del partido. Ha recordado, según varias fuentes, que la conferencia política puso límites a los avales que se podían recoger en las primarias. En esa línea se ha manifestado también Madina, que ha advertido de que la decisión "limita la libre concurrencia de otros candidatos". Un militante puede avalar sólo a un candidato, de manera que cuantas más firmas logre un aspirante, menos opciones tendrá otro de recabarlas. A la espera de lo que haga Susana Díaz, se espera el anuncio inminente de Madina y Pedro Sánchez, que se limita a expresar su respeto con la decisión de la dirección, y el representante de la corriente Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias.

El PSOE, sin embargo, defiende el acuerdo. "Hay acuerdo total, también en la propuesta de quitar el tope. El mínimo sigue fijado en el 5%", explicaba un dirigente. "Me satisface que el reglamento se haya aprobado por unanimidad y el acuerdo de todos los territorios", añadía otro miembro de la cúpula saliente. Ferraz subraya que al final se instala la fórmula del voto por militantes, después del clamor en el partido para que así fuera y del que previno, por ejemplo, la vicesecretaria Elena Valenciano en la reunión del pasado lunes. En su comparecencia pública, Rubalcaba se reconocía "muy satisfecho" y agradecía el trabajo de los secretarios generales. Han hecho falta muchas llamadas para el consenso de un partido que ahora espera los pasos que den al frente quienes quieran asumir las riendas.

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