Ferraz traslada a los militantes la responsabilidad de elegir a su nuevo líder en un congreso abierto

En pleno debate sobre cómo debe elegirse al próximo líder del PSOE, la dirección del partido ha movido pieza. Ferraz ha enviado este viernes a los dirigentes territoriales -partidarios en su mayoría de Susana Díaz- el borrador del reglamento para el congreso extraordinario. Y Ferraz quiere que haya consulta a la militancia: "La jornada de votación se celebrará con anterioridad al Congreso Extraordinario, una vez proclamadas las candidaturas y en una fecha por determinar", se lee en el texto. Las agrupaciones del partido serán los centros electorales. El PSOE propone así una articulación normativa a la consulta, fórmula que reclama Eduardo Madina y de la que se han mostrado partidarios -al menos en público- la mayoría de barones, que apuestan también porque Susana Díaz asuma las riendas del partido. Rubalcaba dijo que convocaría esa consulta sólo si había unanimidad y si encontraba encaje legal. A lo segundo, le acaba de encontrar una fórmula. Lo primero, que parece existir también, deberá ratificarse el lunes, en la reunión de la Ejecutiva. Pero parece claro que el PSOE se encamina al primer proceso por el que sus militantes escogerán en voto directo al sucesor de Rubalcaba.

Tras romper su suelo electoral en las europeas, la Ejecutiva socialista aprobó convocar un Congreso Federal Extraordinario que decidirá, los días 19 y 20 de julio en Madrid, quién sucede a Rubalcaba. A media semana, Eduardo Madina advirtió de que no aspiraría a liderar el partido si en ese congreso no pueden votar los 220.000 afiliados, en vez de los mil delegados que participarán en el cónclave. Ferraz aceptó estudiar la idea -según la dirección, "porque existe un clamor en la militancia"- y eso levantó a la mayoría de barones territoriales que, de forma coordinada, pidieron a Susana Díaz que diera un paso al frente "y acabara con tanta indecisión" que alguno de ellos atribuye a Rubalcaba. El todavía secretario general se vio obligado a comparecer para aclarar que permitiría el voto de las bases -del que se declaró partidario- si había unanimidad dentro del partido y si encontraba encaje legal a esa consulta.

El borrador, de 14 páginas, recuerda el procedimiento que utilizó el Partido Socialista de Galicia y que Ferraz rechazó en su momento. Propone que los militantes acudan a las sedes de sus barrios o municipios en un día previo al cónclave y allí voten al candidato que prefieran para ponerse al frente del partido. "Las agrupaciones municipales y de distrito serán los centros electorales, con excepción de las que tengan un censo de menos de 10 votantes. Cada candidatura podrá acreditar, hasta 7 días antes de la jornada de votación, un máximo de dos militantes como interventores de una mesa electoral", reza en el anexo del borrador, dedicado específicamente al "procedimiento de consulta a la militancia". "La jornada de votación -continúa- se celebrará con anterioridad al Congreso Extraordinario, en una fecha por determinar. La jornada tendrá lugar, ininterrumpidamente, entre las 10 y las 21 horas".

El documento establece que "para alcanzar la condición de candidato, un militante deberá reunir como mínimo el aval del 5% del total del censo" y fija un máximo del 10. Se fijan, por lo demás, las condiciones en las que deberán competir las candidaturas que opten a liderar el partido. Así, Ferraz deberá facilitar "en igualdad de condiciones" a los aspirantes "un envío por correo electrónico a toda la militancia, un enlace desde la web del partido a la página del candidato y un enlace con la oficina de prensa".

Pero que Ferraz haya dado este paso no significa que el partido haya decidido que quiere darlo. Se da por hecho que sí porque, de manera pública, las principales federaciones se han mostrado favorables a este sistema. Depende, en última instancia, de lo que apruebe la Ejecutiva federal, que se reunirá el lunes a las 11 de la mañana. Allí se encontrarán todas las voces que, a lo largo de la semana, se han afanado para que el debate interno del partido fuera retransmitido en directo. Fuentes de la dirección creen que sería "increíble" que "esos barones que defienden en público el voto de los militantes se opusieran a la consulta a la hora de la verdad porque temen perder el control". Otros replican que las normas "no pueden cambiarse así como así", aunque asumen que las bases del partido quieren votar.

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Ese debate es el que acabó estallando el jueves cuando la mayoría de los barones, pese a estar de acuerdo con el voto directo, promovieron la candidatura de Susana Díaz que, por cierto, no ha desvelado aún cuáles son sus planes. Algunos esperan que pueda aclararlos este lunes. A la mañana siguiente, Eduardo Madina replicó que "por muy respetables que sean diez personas, es preferible la opinión de todos los militantes". Madina añadió que daría el paso sólo si pueden votar los militantes, Pedro Sánchez reconoció que daría el pasó en cualquiera de los escenarios posibles y Carme Chacón atribuyó a la "confusión" que genera Rubalcaba la reacción "lógica" de los barones que se decantaron por Díaz. Las conversaciones de este fin de semana determinarán cómo quiere el PSOE decidir su futuro.