La montaña submarina frente a las costas murcianas donde se halló el protozoo gigante Spiculosiphon oceana -uno de los 10 descubrimientos de especies más interesantes de 2013- es un punto caliente de biodiversidad que deparará más sorpresas y que, de hecho, ha arrojado nuevas especies aún no identificadas. El Spiculosiphon oceana se recogió frente al Cabo de Palos (Murcia) durante una expedición científica de la ONG Oceana en la que viajaba su director de investigación en Europa, Ricardo Aguilar, ha explicado él mismo. El organismo forma parte del «Top 10» de especies elegido por un comité internacional liderado por el Instituto Internacional para la Exploración de Especies de EEUU, que hoy ha divulgado la lista. Según Aguilar, el descubrimiento ha sido una mezcla de casualidad, azar y suerte: «de repente en una de las dragas que realizamos a unos 160 metros de profundidad llegó mucho sedimento con unos organismos pequeños encima, que sospechamos eran nuevos». La posterior identificación la realizó Manuel Maldonado, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a quien se le debe también la idea de bautizar el foraminífero con el nombre de oceana en honor a la expedición de la ONG. Los foraminíferos son organismos constituidos por una única célula, similares a las amebas, capaces de formar una concha o testa, dentro de la cual se refugian. Al principio, ha explicado Aguilar, parecía una esponja carnívoro como una especie de cerilla, pero con una cabeza mucho más peluda. «Tiene espículas de esponja, aspecto de esponja, pero... resultó que no era una esponja sino un protozoo», ha dicho el investigador, que ha destacado su enorme tamaño de 4 a 5 centímetros en relación a sus parientes, de unos pocos milímetros e incluso micras. Otra curiosidad es que -pese a no serlo- imita no solo el aspecto sino el comportamiento de las esponjas marinas carnívoras. Captura a otros microorganismos, se aloja en cuevas o montañas submarinas y vive a una temperatura de entre 14 y 18 grados. El lugar del hallazgo, la montaña submarina frente a las costas murcianas, «tiene unos bosques de gorgonias espectaculares, esponjas muy diversas, corales de profundidad, especies que aún no hemos logrado identificar» y, además, es un lugar que visitan desde tiburones de fondo a cetáceos y tortugas marinas. La montaña está situada a solo 30 millas de la costa de Murcia. Entre los ejemplares capturados por Oceana que todavía quedan por describir por la ciencia figuran desde caracoles marinos sin concha a corales blandos, denominados «mano de muerto». Junto al protozoo, el «Top 10» recoge un mamífero carnívoro de los bosques de Ecuador, una anémona hallada por primera vez en el hielo o una «microgamba» del género Liropus, descubierta también por un español -José Manuel Guerra García-.