En el PP piden acabar con el 'arriolismo'
La versión oficial es que el candidato popular para las europeas ganó "claramente" a Elena Valenciano
El sociólogo de cabecera de Rajoy, Pedro Arriola, quiere una campaña plana que no perjudique las encuestas a favor. Según varios cargos del PP, a eso jugó Miguel Arias Cañete. Algo que no gustó nada en sus filas, donde se elevaron las críticas internas dando por perdido el debate y pidiendo el fin del 'arriolismo'.
Al terminar el debate, eran muchos los populares disgustados. No les había gustado nada el papel de su candidato, Miguel Arias Cañete. Algunos decían que no había llevado la iniciativa. Otros destacaban que había estado entregado a las cifras, a los papeles, leyendo mucho y que no había hablado en ningún momento con el corazón.
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Hubo a quien le recordó el momento Pizarro-Solbes, por el enfrentamiento entre un técnico muy bien preparado y un político. Y también quien le vio encorsetado. Los que le conocen bien dicen que es un hombre campechano y que les extrañó que no fuera tan natural como es él, lo que suele granjear simpatías.
Todo responde a una estrategia diseñada desde Génova. En la sede nacional se habló en su día de hacer una campaña plana o agresiva. Se optó por la primera fórmula. El sociólogo de cabecera de Mariano Rajoy, Pedro Arriola, con las encuestas a favor es de los que prefieren pasar desapercibidos y no generar polémicas que se vuelvan en contra.
Para varios cargos del PP, a eso jugó Cañete en su cara a cara. Lo que ha despertado nuevas críticas internas. Muchos populares dan por perdido el duelo televisivo y aprovechan para pedir que se acabe con el 'arriolismo'. Creen que al 'gurú de las encuestas', como le llaman en las filas conservadoras, se le hace demasiado caso y que sus análisis no siempre son brillantes ni acertados.
Arriola siempre ha generado bastante rechazo dentro del Partido Popular. Lleva asesorando a los conservadores desde la época de José María Aznar. Y cuanto más han cargado contra él, más fuerte se ha hecho ante los ojos del presidente del Gobierno. Algunos creen que en esta ocasión le volverá a salir bien. Y hay quien resalta un detalle que le beneficia: que el debate no influirá mucho sobre la opinión pública porque habrá tenido muy poca audiencia.
En cualquier caso estos comentarios solo se oían en privado. La versión oficial del Partido Popular es que Cañete estaba muy preparado, que criticó la herencia recibida y supo defender la gestión de Rajoy. Algunos cargos conservadores opinan que logró imponerse sobre Elena Valenciano.
Al finalizar el enfrentamiento, la eurodiputada Pilar del Castillo compareció en Génova para dar la primera valoración: "El candidato del PP ha ganado claramente el debate. Su discurso ha sido de hechos mientras que el de la candidata socialista ha sido de palabras vacías que ocultan un fracaso".
En rueda de prensa, los periodistas le preguntaban a la exministra si su formación no hacía autocrítica, si no habían visto a Cañete algo nervioso. Del Castillo calificaba a Valenciano de "escapista". A su juicio, él había demostrado "su experiencia" frente a las "serias carencias en el conocimiento de los temas europeos y de sus instituciones" de su contrincante política.
