Manolo Breis es un cantante murciano afincado en Barcelona que presenta estos días su último disco, titulado «Verna». Este último trabajo está compuesto de once canciones de rock tranquilo y de letras hondas, por lo que escucharlo requiere tiempo y sosiego. «El público tampoco tiene la paciencia que teníamos antes para escuchar los discos», ha explicado Manolo Breis a CadenaSER.com. «Verna» es un disco autoproducido y cuidado hasta la extenuación, y esto también forma parte del sello de identidad de Breis. ¿Qué nos podemos encontrar en tu nuevo disco? Son canciones folk americano hechas desde un punto de vista muy personal y trasladado a España, a nuestras vidas. Este disco es mi universo particular. Tus letras son muy profundas, ¿qué te inspira? La respuesta no la tengo muy clara. Cuando me pongo a escribir canciones, muchas veces, no voy con una idea predeterminada sobre qué escribir. Simplemente me van saliendo cosas del momento, de mi interior. Mis querencias, mis sensaciones, mis apetencias y desapetencias. Van saliendo cosas de manera misteriosa y no soy consciente de por qué ni de dónde salen. «Verna» es tu octavo disco, ¿cómo es grabar un disco en España? Llevo ya un tiempo grabando discos y el panorama ha cambiado bastante. Antes se grababa todo en estudios muy profesionales y, a día de hoy, hay una flexibilidad mayor de tener home estudios para hacer discos. Y yo por mis circunstancias y de la música y lo difícil que es grabar discos como a uno le gustaría, estoy recurriendo más a una forma de grabación menos profesionalizada. Esto tiene sus partes buenas y sus partes malas. ¿Qué es lo mejor y lo peor de conformar un disco de esta manera? Lo mejor es el tiempo y la autonomía que tienes para hacerlo todo, estar continuamente con las canciones. No tienes limitaciones horarias y por eso le das más mimo y todas las vueltas posibles. Pero pierdes contar con una mayor calidad de sonido, contar con un mayor equipo para trasladar toda la música y el registro de las canciones. Esa es la parte que se pierde pero se ganan detalles y tranquilidad a la hora de trabajar. Cuando autoproduces tu propio disco, ¿es más difícil llegar a la gente? Yo creo que eso es independiente. El gran problema de los tiempos en los que vivimos actualmente es que hay una oferta enorme de mucha calidad, tanto autoproducidas como no. En toda esta jungla, es difícil llegar al público y el público tampoco tiene la paciencia que teníamos antes para escuchar los discos. Hoy todo es mucho más rápido, el consumo es mucho más masivo. Simplemente, captar la atención del público es un éxito hoy día. ¿De qué manera te afecta el IVA cultural? Si antes vendía pocos discos, ahora vendo menos. He tenido que renunciar a hacer conciertos con banda porque las condiciones lo hacen algo completamente insostenible. Ahora mismo mis conciertos de presentación se ven reducidos a una o dos guitarras, esto supone un frenos. ¿Cómo adaptas tu música en los conciertos? Yo era muy reacio a hacer conciertos acústicos porque cuando yo compongo una canción y la traslado a un disco, yo entiendo la canción como está grabada en el disco. Después, cuando salgo a defenderlas en acústico, es la canción pero no es la canción, es el esqueleto de la canción. La canción está desnuda. Por ese motivo muchas veces he renunciado a tocar y he tenido épocas en las que no he hecho conciertos. No quiero que el público se llevé una idea equivocada de qué es lo que hago. En muchas ocasiones, al acabar, se te acerca el público y me dice que le ha gustado mucho la música de cantautor. Y dices, bueno no, eso es lo que he hecho hoy pero lo que hago es otra cosa. Actualmente es lo que hay y tengo que reconocer que le estoy pillando un poco el gusto. ¿Qué tienen los discos que se realizan casi de manera artesanal que no tienen las canciones que suenan a diario en la radio? No lo sé. Si algo te eriza la piel o te conmueve, eso es lo importante. La música comercial, a mí personalmente, no capta mi atención. Está ahí de fondo en el supermercado en el hilo conductor. No me excita. La mayor parte de la música que yo escucho no sale en la radio, es la música que a mí me llega, es más artesanal porque se graba desde otra perspectiva incluso a la hora de aplicarle el volumen al disco. Ahora está de moda que los discos tengan un volumen altísimo. Yo creo que lo que es diferente es el público al que va destinada la grabación. ¿Cuáles son tus influencias? Yo empecé a componer y a tocar escuchando a Bob Dylan y Bruce Springsteen. A partir de ahí ya la paleta de artistas de referencia se fue ampliando hacia otros clásicos. Vengo de una formación musical de rock clásico. ¿Dónde vamos a poder verte próximamente? Este jueves toco en Murcia y el 8 de mayo presento el disco en Barcelona.