El PSOE propone relajar el objetivo de déficit en los países con mayor riesgo de pobreza
Valenciano sugiere una troika que mida el impacto de los recortes en Europa y que las constituciones obliguen a la "estabilidad social"
El PSOE quiere una troika que equilibre a la otra troika, a la ya conocida de los hombres de negro que supervisan las cuentas públicas y exigen a los gobiernos que se ajusten a sus objetivos de déficit. La propuesta que lanzarán los socialistas en la campaña europea promueve que Europa mida no sólo los presupuestos, sino también el impacto de los recortes sobre los ciudadanos. De manera que los países con un elevado riesgo de pobreza dispongan de más margen para cuadrar sus números. ''¿Por qué no una troika de los derechos que controle el déficit social y analice, por ejemplo, qué pasa en los países del sur con la pobreza infantil?'', se pregunta la candidata, Elena Valenciano, partidaria de blindar derechos básicos en las constituciones y que compartirá hoy mitin en París con la recién elegida alcaldesa Anne Hidalgo y con el candidato europeo, Martin Schulz.
Más información
Fue el PSOE el partido que, pese a las enormes resistencias internas, impulsó una reforma exprés de la Constitución para blindar la estabilidad presupuestaria. Poco después de aquello, ya en la oposición, los socialistas incidieron en los efectos que provocaban los recortes y, finalmente, comparecen en las europeas con una premisa: clamar contra el llamado austericidio, convencidos de que Europa debe abandonar la política que dicta la canciller Merkel. La próxima propuesta que anunciará la candidata, Elena Valenciano, apelará a una troika que, más allá de escrutar las cuentas públicas, mida el efecto de los recortes y el estado de los derechos en Europa. La idea es que Bruselas tenga en cuenta los indicadores sociales antes de imponer nuevas exigencias, como los objetivos de déficit.
"La troika mide cuál es la situación de los países -explica Valenciano- y en España, por ejemplo, tenemos un informe reciente de Save the Children que alerta de que uno de cada tres niños corre el riesgo de caer en la pobreza. Habrá que compensar esa situación con, por ejemplo, relajar el cumplimiento del objetivo de déficit. O introduciendo medidas de ayuda a los países que sufren más esa situación". Apuesta, incluso, por volver a tocar las constituciones para fijar, esta vez, "un artículo que obligue a la estabilidad social".
Los socialistas creen que la troika se ha comportado "de manera cruel" con los ciudadanos y basan su campaña en reclamar un "giro en la política económica y social" que, si se da en Europa, se notará también en España. Lo que plantean es un Pacto de Progreso Social que complete al ya existente Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que comprometa un programa de inversiones para cumplir objetivos sociales. "Que se puedan medir los avances o retrocesos en políticas sociales". Ese será el eje de su mensaje político: contraponer "el déficit social" al "déficit económico", que es el que ahora sirve como principal baremo.
Sostiene Valenciano que "España no pasaría el examen de la troika social, porque no se atiende a una situación de alarma social, que se esconde para que no empañe la campaña que está haciendo el Gobierno". Advierte de que el déficit social "es mucho más peligroso a medio plazo que el déficit de las cuentas públicas".
En estas semanas que el PSOE lleva en campaña ha anunciado ya algunas de las iniciativas -en Ferraz aseguran que han elaborado un centenar de propuestas- que pretenden facilitar la creación de empleo, primero de los objetivos que se han marcado. Los socialistas, que se han comprometido a prohibir las amnistías fiscales, a propiciar que desaparezcan los paraísos fiscales y a impulsar sanciones a quienes discriminen en el trabajo por razón de sexo, aseguran que pedirán que se multipliquen por cuatro los fondos de la lucha contra la pobreza.