Cascos ratifica "con puntos y comas" sus declaraciones ante el juez Ruz

Madrid

El presidente de Foro Asturias y exsecretario general del PP ha ratificado "con puntos y comas" todas las declaraciones que ha realizado hasta el momento en torno al caso Gürtel, incluidas las que hizo el pasado mes de agosto ante el juez Pablo Ruz. Álvarez-Cascos ha contestado así a las declaraciones que el extesorero del PP Luis Bárcenas hizo ayer ante el juez Ruz, en las que reiteró que el exsecretario general del PP conocía la existencia de la supuesta caja B de la formación.

El presidente de Foro Asturias y exsecretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, ha ratificado "con puntos y comas" todas las declaraciones que ha realizado hasta el momento en torno al caso Gürtel, incluidas las que hizo el pasado mes de agosto ante el juez Pablo Ruz.

Álvarez-Cascos respondía así a las declaraciones que el extesorero del PP Luis Bárcenas hizo ayer ante el juez Ruz, en las que reiteró que el exsecretario general del PP conocía la existencia de la supuesta caja B de la formación, que heredó del también extesorero Rosendo Naseiro cuando fue detenido en 1990 por presunta financiación ilegal del partido, un caso que acabó archivado.

No obstante, Álvarez-Cascos ha evitado ante los medios de comunicación que le han abordado en los pasillos de la Junta General del Principado repetir lo que ya ha declarado en ocasiones anteriores.

"No tengo nada nuevo que decir en este momento a lo que manifesté en sede judicial el 13 de agosto y me remito a todas mis declaraciones anteriores", ha señalado Álvarez-Cascos, que se ha manifestado en términos similares a todas las preguntas formuladas por los periodistas.

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Así, ha asegurado que "todo está dicho públicamente, puntualmente y en sede judicial" cuando se le ha pedido su opinión sobre las declaraciones que hizo Bárcenas, y ha utilizado frases similares cuando se le ha preguntado si había gestionado dinero B en el PP o si conocía que la formación en Asturias tenía también una contabilidad B, como ha asegurado el extesorero.

"No tengo interés en repetir mis declaraciones porque está todo dicho y lo doy por reiterado, en términos literales, todas las anteriores", ha señalado ante la pregunta de si temía contradecirse ahora.

Sobre la posibilidad que se le ha planteado de que presente una demanda contra Bárcenas por sus declaraciones, Álvarez-Cascos se ha limitado a señalar:"Todos los anuncios que tenía que hacer, los he ido haciendo oportunamente".

En su declaración el 13 de agosto ante el juez Pablo Ruz, Álvarez-Cascos afirmó que, aunque el procedimiento de pago ordinario del partido eran los cheques y las transferencias, él no pondría "la mano en el fuego" por que no se pagara alguna vez en metálico.

"Yo recuerdo que el procedimiento ordinario eran las transferencias y los cheques. No sé si alguna vez, excepcionalmente, por alguna razón administrativa o burocrática, esto se podría haber quebrado. No pondré la mano en el fuego por eso", aseguró en su declaración ante el juez el pasado 13 de agosto tras ser preguntado sobre si él había recibido pagos en metálico, según la transcripción de la misma.

Interrogado por una de las acusaciones sobre si en el PP se pagaban "sobresueldos, pluses o gratificaciones" a algunos cargos, respondió entonces que no compartía el concepto "sobresueldo", sino que prefería hablar de "complementos" porque el otro término "tiene otras interpretaciones".

"Si, utilizando mi descripción conceptual, me pregunta si en el Partido Popular los cargos de responsabilidad que exigían dedicación tenían retribución, le digo que sí, empezando por el secretario general", reconoció.

En otro momento de la declaración, el ex secretario general afirmó que no recordaba haber recibido "nunca" pagos en efectivo, incluyendo la anotación "Entrega P.A.C." de 4 millones de pesetas en 1995 que figura en los papeles manuscritos de Luis Bárcenas con la supuesta contabilidad paralela y que el extesorero atribuyó a Álvarez-Cascos.

Álvarez-Cascos negó también haber percibido retribuciones del PP mientras fue ministro de Fomento y, respecto a los donativos anónimos de la supuesta contabilidad B, dijo que no los conocía porque era un asunto que lo llevaba el tesorero, cuyas competencias "nunca" invadió.

El exministro se desvinculó totalmente de los donativos de empresarios que aparecen en los papeles de Bárcenas, quien explicó al juez que siempre se informaba de ellos al presidente y al secretario general del partido.