El Banco de España es más optimista que el Gobierno
Prevé un crecimiento de la economía del 1,2 por ciento en 2014
El Banco de España ha revisado sus previsiones para la economía española y su pronóstico es el más optimista de todos los elaborados por organismo oficiales. También por encima del llamado consenso de los analistas, la media de los institutos de análisis privados.
El Banco de España espera que este año la economía española crezca el 1,2% y en 2015 su estimación es que aumentaría el 1,7%. Esa mejoría que espera se basa sobre todo en el consumo de los hogares. Según ese vaticino, las familias aumentarían su consumo por primera vez desde 2010. Crecería el 1,1%. El paro sería del 25%, claramente por encima del que había al llegar el Partido Popular al Gobierno.
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Esta mejora de las previsiones que augura el banco apenas se notará en el empleo. Estima que se crearán puestos de trabajo pero tan sólo unos 60.000 empleos equivalente a tiempo completo. El paro se reduciría, pero muy modestamente: de estar parados el 26,4% de todas las personas activas en 2013, se pasaría al 25%. En 2015 proseguiría la reducción del desempleo: el paro sería del 23,8%. Es decir, al finalizar la legislatura el paro seríá mayor que cuando Rajoy llegó al Gobierno.
En el informe sobre las previsiones económicas para los proximos dos años, publicado hoy, el Banco de España señala que la actividad interna del país, la demanda interna, será lo que más contribuya al crecimiento de la economía. Hasta ahora era sólo la actividad exterior, las exportaciones de productos y el turismo, lo que aumentaba, frente a una caída de gasto de los hogares y de la inversión de las empresas. El Banco de España cree que eso va a cambiar. Junto al aumento del consumo de las familias, aumentará también la inversión de las empresas, el 6,3%, en la mejora o reposición de sus equipos. Las exportaciones, las ventas al extranjero, aumentarán también, el 5,1%. Es una cifra todavía muy lejos del crecimiento de las exportaciones que había en 2010 y 2011. Pero como en España se gastará más, se comprarán más productos fuera, se importará más. Eso hará que la aportación del sector exterior sea menor que el año pasado.
