UGT plantea una reforma fiscal para recaudar 45.000 millones más en dos años
El sindicato propone aumentar los recursos contra el fraude y aumentar el tipo efectivo en el Impuesto de Sociedades
A la plétora de organismos, instituciones y comisiones de sabios que han planteado su reforma fiscal en las últimas semanas se les suma una más: UGT. El sindicato propone medidas y además les pone cifras: calcula que con sus ideas se podrían recaudar 45.000 millones más en los dos próximos años, contribuyendo a cerrar algo la brecha que nos separa de la Zona Euro en materia de ingresos públicos (37,1% del PIB España, frente al 46,3% en el área de la moneda única).
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UGT enfatiza la importancia de la lucha contra el fraude, y piden ampliar la plantilla de la Agencia Tributaria en 14.000 personas. La idea es aproximarse a la media europea de trabajadores del fisco por habitante (en España hay uno por cada 1.666 ciudadanos, cuando en la Europa de los 27 es de 1 por cada 845 habitantes). Con ello, calculan que aumentarán los ingresos por las actividades que ahora eluden pagar hasta los 16.620 millones.
En el Impuesto de Sociedades, UGT propone eliminar exenciones y beneficios fiscales, de forma que se aumente en 3 puntos el tipo efectivo, que está en el 19,3% (el nominal debería ser el 30% de forma generalizada, dicen). Cifran el aumento de recaudación propiciado por esta medida en 9.200 millones. En el caso del IRPF, quieren eliminar la doble base (es decir, quitar el tipo especial que tienen las rentas provenientes del ahorro, y que esos ingresos tributen como las rentas del trabajo). Eliminando además deducciones y el sistema de módulos, entre otras medidas, aspiran a recaudar 10.100 millones más con este impuesto.
UGT plantea además un impuesto sobre la riqueza que alcance a todo el patrimonio de los contribuyentes, incluyendo la vivienda habitual. En materia de IVA, quieren eliminar la exención a las actividades de sanidad y educación privadas, pasar los alimentos del tipo reducido al superreducido, e imponer un tipo ampliado para los bienes de lujo. También reforzarían el papel de la imposición ambiental y establecerían un impuesto sobre las actividades financieras. La suma de todas estas medidas proporcionaría -aseguran- esos 45.000 millones extra de recaudación en dos años.
