Policías contra policías frente al Parlamento portugués
"Invasión, invasion", gritaban muchos de los miles de manifestantes pertenecientes a las fuerzas de seguridad del Estado que protestaron esta noche frente al Parlamento portugués. Y se vivieron algunos momentos de tensión cuando varias decenas de policías derribaron las vallas que protegían el comienzo de la escalinata.
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Del otro lado, los colegas no tardaron en llegar. Un cordón policial reforzado, formado por miembros de los cuerpos de intervención para evitar que los policías sin uniforme subieran la escalinata del Parlamento y entraran en el edificio, blindado por un impresionante contingente de policías movilizado por el gobierno. La tensión se ha vivido en Portugal a lo largo de los últimos días, pero el balance es de tan solo 3 heridos y 2 manifestantes detenidos, números muy pequeños para lo que podría haber sucedido. Pero los organizadores de la manifestación trabajaron durante toda la noche para evitar que la protesta se descontrolase.
"Calma, los que están del otro lado son colegas", se escuchaba por los altavoces, para tranquilizar los ánimos más caldeados. Los policías y otros miembros de las fuerzas de seguridad de Portugal protestaban por el fin de la austeridad, en concreto, los recortes salariales que han sufrido durante los últimos años que dicen ya no les permiten vivir ni trabajar con dignidad.
A pesar de algunos momentos de tensión, al final, la manfiestacion no pasó de algunos empujones entre colegas, de un lado, policías de servicios y del otro policías que se manifestaban. Y aunque algunos manifestantes consiguieron superar la barrera policial de forma momentánea, y subir algunos escalones, pero los cuerpos de intervención en ningún momento recurrieron al uso de la fuerza.
El noviembre del año pasado, con un contingente policial más reducido, los policías que se manifestaban consiguieron acceder a la escalinata del Parlamento, aunque lo hicieron de forma pacífica, como una forma simbólica de demostrar su fuerza ante el gobierno conservador liderado por Pedro Passos Coelho. Entonces, el director de la Policía fue exonerado de su cargo y el ministro de Interior, Miguel Macedo, afirmó que no permitiría que una situación así se repitiese, de ahí que hoy el refuerzo policial fuese muy superior, superior al de un partido de fútbol de máximo riesgo. Durante la manifestación, los portavoces anunciaron por los altavoces que iban a ser recibidos por la presidenta del Parlamento, Assunçao Esteves, que fue abucheada por la multitud, unos 12 mil policías (19 mil según los manifestantes).
En la reunión fue decidido que los policías envíen un cuaderno con sus problemas y las posibles soluciones, algo que Paulo Rodrigues, uno de los portavoces, secretario general de la Comisión Coordinadora, "espera que sea resuelto brevemente". "Misión cumplida, hemos tenido una elevadísima participación, lo que muestra el gran descontento, desmotivación y enfado". "Esta participación deja la idea al gobierno que tiene que cambiar de política. Los policías no somos robos, tenemos vida y dignidad".
Al final de la manifestación, podía verse saludos entre los policías uniformados y de servicio y los policías que se manifestaban, ya que muchos de ellos son colegas. La manifestación fue filmada por tres cámaras del gobierno y las imágenes podrán ser utilizadas para evaluar posibles actos criminales.