"Nos tiran piedras y nos pegan con palos"

Frente a la versión oficial, que especialmente desde la Delegación del Gobierno en Melilla habla desde hace meses de la supuesta violencia de los migrantes que tratan de saltar la valla, en el propio vídeo editado y difundido por Interior en las últimas horas, se comprueba como al menos dos guardias civiles devuelven piedras hacia los subsaharianos. Uno de ellos, que ha conseguido entrar a Melilla en la última semana, se llama Bas. Tiene 25 años, procede de la República Centroafricana y denuncia a la Cadena SER que sufren heridas por los golpes de las fuerzas marroquíes y por las cuchillas de la valla.

Bas tiene 25 años, es de Bangui, la capital de la República Centroafricana sumida en una guerra salvaje desde diciembre del año pasado. Hablamos con él vía telefónica desde el interior del CETI de Melilla, donde consiguió entrar la semana pasada. Frente a la versión de España y Marruecos, que trasladan la imagen de inmigrantes violentos al acercarse a la valla, Bas habla de una realidad totalmente diferente. "La policía marroquí nos pega mucho, yo mismo tengo una herida en la cabeza. Nos tiran piedras, a otros les pegan con palos, hay muchos, muchos heridos, la gente que ha entrado hoy están heridos, gran cantidad de heridos por los golpes de los marroquíes y después muchos heridos también por las cuchillas de la valla", asegura.

Bas también insiste en que no se les puede acusar de usar la violencia. "De nuestra parte eso no se puede llamar violencia, porque nosotros los inmigrantes cuando llegamos en frente de la valla el problema que tenemos es atravesarla, cuando la saltamos lo único que queremos es llegar al CETI, llegar al centro. Jamás hemos usado la fuerza o violencia contra la Guardia Civil", defiende.

Este centroafricano, un claro perfil de solicitante de asilo, está feliz por haber llegado al fin al lado español. Agradece los cuidados que recibe por los médicos del Centro de Estancia Temporal pero insiste en exigir que a los inmigrantes no se les puede atacar como si se tratara de una guerra.