"Lo más difícil del acuerdo es convencer a toda la gente para dejar la plaza"

Los ciudadanos han vuelto a salir a las calles de Kiev tras el pacto alcanzado entre oposición y Gobierno, que han calificado de «muy buena noticia» ya que este jueves vieron a su país al borde de una guerra civil. Además se nota cierta alegría en Kiev tras el anuncio del Parlamento de retomar la Constitución de 2004, una de las demandas de la oposición. Sin embargo, nadie quiere abandonar la plaza. ¿Cómo reciben los ucranianos el acuerdo? Día muy diferente al de este jueves en las calles de Kiev. La matanza ha dado paso a la firma de un acuerdo para poner fin a la crisis. Se limitan poderes al presidente, se adelantan las elecciones presidenciales a entre septiembre y diciembre. y se aprueba volver a la Constitución de 2004 en 48 horas. Además el Parlamento acuerda investigar los actos violentos y da luz verde a una reforma penal para excarcelar a Timoshenko. Mientras la plaza de la Independencia reza. Lo que hace 36 horas era una zona de guerra y anoche una vigilia, ahora es una gigantesca reunión familiar en la que resulta difícil moverse. La temperatura es de 3 grados, pero te abriga la muchedumbre. Como curiosidad, los manifestantes le han robado a un camión a los antidisturbios y han entrado en la plaza entre aplausos y vítores. Lo más difícil del acuerdo político es convencer ahora a toda esta gente de que debe dejar la plaza ? Miguel Muñoz Encinas (@MunozEncinas) febrero 21, 2014 Vuelta a la Constitución de 2004 Tras la vuelta a la carta magna ucraniana de 2004, Gobierno y oposición han firmado un acuerdo que contempla elecciones presidenciales anticipadas antes del mes de diciembre, limitación de los poderes del presidente en favor del Parlamento y la creación de un gobierno de unidad en menos de diez días. Además se comprometen a la aprobación de una nueva constitución antes del mes de septiembre. Un acuerdo que, sobre el papel, podría considerarse una victoria para los manifestantes. Sin embargo, la realidad en Ucrania es que todo el mundo está pendiente de lo que ocurra en la plaza de Maidan. Son los manifestantes quienes tienen la última palabra para que se solucione lo que está ocurriendo en Kiev y por el momento han recibido la noticia con escepticismo. «Ha habido muchas veces acuerdo y no ha servido de nada», «todavía Yanukovich tiene tres meses para convocar elecciones», afirman los manifestantes a los enviados especiales de la Cadena SER a Kiev. A expensas de ver cuánto crédito tiene el líder del Ejecutivo en los ciudadanos ucranianos, sigue llegando madera para hacer fogatas y la sensación es que los manifestantes no se van a mover. Acuerdo entre la oposición y el Gobierno El acuerdo que se ha alcanzado esta mañana, después de toda una noche de negociaciones entre representantes de los principales grupos de la oposición y el presidente Yanukovich, ha sido recibido con cautela entre los manifestantes del centro de Kiev. Este acuerdo podría incluir un pacto para adelantar las elecciones presidenciales y otro para llevar a cabo una reforma constitucional que, en la práctica, supone el retorno a la ley de 2004, más parlamentaria y menos presidencialista. En la plaza, uno de los médicos ha dicho que es «muy buena noticia» pero todavía no se fían. La gente en la plaza de la Independencia de Kiev ven positivo el anuncio de un acuerdo pero creen que todavía es muy pronto para celebrarlo. El aislamiento del presidente Reina el recelo porque en Maidan, según cuentan los enviados especiales de la SER, hace tiempo que aprendieron a desconfiar del presidente Yanukovich. Las barricadas se siguen reforzando, los cócteles molotov se siguen preparando y los manifestantes se siguen protegiendo con todo lo que encuentran. Lo que suceda este viernes en el parlamento será clave para el desarrollo de los acontecimientos. Hoy se sabrá si el aislamiento social que sufre el presidente se empieza a tornar en aislamiento político interno. Los opositores blindan el Parlamento El centro de Kiev es una cadena humana en donde los manifestantes se pasan ladrillos y neumáticos para hacer las barricadas más altas. En cuanto a las negociaciones, según fuentes diplomáticas la oposición está pidiendo cambios: un gobierno de coalición, la derogación de poderes presidenciales y elecciones anticipadas. En el interior del parlamento la sesión está siendo muy tensa, con peleas entre algunos de los diputados. El Parlamento es un fortín, custodiado por las fuerzas antidisturbios. Una mujer que paseaba a un perro en las inmediaciones le ha dicho a uno de los enviados especiales de la Cadena SER que les dijera a los manifestantes que limpiasen esta «guarrería».

"Lo más difícil del acuerdo es convencer a toda la gente para dejar la plaza"

La plaza de la Independencia reza en una gigantesca reunión familiar que sirve de abrigo ante el frío. Los manifestantes ven con escepticismo el acuerdo político

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