El juez considera que Adif actuó en Santiago movido por intereses comerciales
Cuestiona los cambios en los sistemas de control de velocidad por parte de Adif
Santiago de Compostela
El juez que investiga el accidente de tren de Santiago de Compostela, en el que murieron 79 personas el pasado mes de julio, ha emitido un auto durísimo con ADIF, con el administrador de la infraestructura ferroviaria. El juez considera que este organismo puso en riesgo la vida de cientos de miles de personas por intereses meramente comerciales.
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Según el magistrado, "los responsables de Adif han creado una línea de ferrocarril novedosa y especial por sus particulares características, la que une A Coruña con Ourense pasando por Santiago, movidos por presuntos logros estrictamente comerciales que ha incrementado el riesgo para la vida humana en un tramo que, además, se presenta, aparentemente, especialmente peligroso por el diseño de la vía". El magistrado sostiene que la llamada línea de alta velocidad no es tal y su única utilidad fue la de ahorrar unos minutos en el trayecto entre Ourense y Santiago sin que ello justifique un incremento del riesgo. Una decisión que el juez Aláez atribuye directamente a los responsables de Adif. El magistrado, que califica este comportamiento de imprudente, llama de momento a declarar como testigos a tres empleados de Renfe.
Con enorme satisfacción reciben los afectados del accidente de Angrois el auto del juez Aláez donde dice que los intereses comerciales están detrás de la puesta en funcionamiento de la línea de ferrocarril Ourense-Santiago sin reunir las adecuadas medidas de seguridad. El magistrado señala directamente a los responsables de Adif de este comportamiento que considera imprudente y que con la única utilidad de reducir unos minutos el trayecto entre ambas ciudades tuvo como contrapartida un importante aumento del riesgo para la vida de los cientos o miles de personas que utilizan la línea cada día. El portavoz de los afectados, Cristóbal Gonzalez, dice que el juez Aláez por fin logra reconducir la investigación al camino que nunca debió dejar.
El juez Aláez ha llamado a declarar como testigos al jefe de maquinistas de Ourense, el que alertó por correo electrónico de los riesgos de la curva de Angrois, y a los otros dos empleados de la compañía destinatarios de esta información. Además, recabará la opinión técnica de los peritos antes de citar a declarar a los que considera principales responsables: los dirigentes de Adif.