El 2013 también deja buenas noticias gracias a Change.org

Change.org demuestra cada día que la unión hace la fuerza. Todo el mundo tiene claro este principio pero muchas veces es difícil articularlo para que sea efectivo. Gracias a esta página web que canaliza las firmas para distintas causas, la lucha social consigue cada día pequeños triunfos. Este vídeo recuerda algunas de esas victorias del 2013:

Además, en los últimos meses, la mayoría de las comunidades autónomas han retirado becas para comedor y libros de texto por la crisis económica. Una noche de agosto de 2012, el enfado por estas medidas llevó a Elena Alfaro a pensar en alternativas a las subvenciones para hacer que esta carga económica fuera menor para las familias. Por eso creo la petición en Change.org. Más de un año después, alcanza las 300.000 firmas y la polémica ley Wert, aprobada el pasado mes de noviembre, atiende a su petición: que el Gobierno y las CCAA legislen para lograr sistemas de préstamo gratuito de libros de texto en todos los centros públicos y concertados.

También más de 174.000 personas quisieron apoyar a Juana Vacas, una mujer de 74 años que estuvo a punto de perder su casa al heredar las deudas del hombre que asesinó a su hija. Al fin se hizo justicia y quedó anulada la aceptación de la herencia por vicio en el consentimiento. Todavía la sentencia no es firme pero se espera que ninguna parte la recurra.

En el caso de Antonio y Lola eran ellos los que estaban en la cárcel. Él en Marruecos y ella en Bolivia. Él padecía una enfermedad crónica y ella, cáncer. Las firmas que recabó la plataforma en ambos casos fueron enviadas al ministerio de Asuntos Exteriores y los dos han podido regresar a España y recibir el tratamiento que necesitan.

Luis es un niño de tres años que padece una enfermedad rara. Sanitas retiró la atención temprana que recibía y más de 110.000 personas firmaron para que eso cambiase y Sanitas acabó convocando una reunión de cargos directivos con carácter de máxima urgencia para solucionar el tema y que Luis siguiera siendo atendido.

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Los casos de Isabel, Juana, Antonio, Lola y Luis son sólo cinco pero detrás de ellos hay miles de nombres que, precisamente sólo con eso, con su nombre, han demostrado que sí se puede.