Sanidad plantea prohibir el cigarrillo electrónico igual que el tabaco

La intención de Sanidad es prohibir su uso en cualquier espacio público: colegios, hospitales, centros de trabajo, bares o restaurantes.

La propuesta que la ministra Mato va a presentar a los consejeros de Sanidad el miércoles que viene en el Consejo Interterritorial equipara el cigarrillo electrónico a tabaco. El Ministerio quiere vetar su publicidad, que lleve advertencias sanitarias, que no se pueda vender a menores de 18 años y que no se pueda consumir en ningún espacio público: oficinas, bares, restaurantes, discotecas y demás establecimientos.

Esta propuesta va más allá de las planteadas hasta ahora por Cataluña, Andalucía o la Comunidad Valenciana que prohibían su uso solamente en dependencias públicas y, de aprobarse, equipararía a España con países como Francia, Alemania, Australia, Canadá, Argentina o Brasil.

Esta propuesta se basa también en el principio de precaución porque este tipo de productos todavía no han sido evaluados por las autoridades de ningún país. De hecho la OMS, dentro del Convenio Marco para el Control del Tabaco, ha creado un grupo de trabajo para determinar los componentes añadidos al cigarrillo electrónico y la composición de los humos.

Estos productos no cuentan con una regulación sanitaria específica y se les viene aplicando distintas leyes en el ámbito de la UE, que no guardan relación con la regulación de productos de tabaco propiamente dicho.

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