Plaza Djemaa el-Fna, el gran teatro del mundo
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Pocos lugares en el mundo tienen la magia y la actividad de la plaza Djemaa el-Fna, en Marrakech. Este enorme espacio irregular, que esponja el denso entramado medieval del zoco marraquechí, es el gran carrefour de los paseos urbanos, el proscenio donde se escenifica la vida cotidiana de una ciudad inclasificable, el gran teatro de las vanidades marroquí. Si no son los echacartas, son los sacamuelas, y si no, los escribanos, los encantadores de serpientes o los vendedores del zumo de naranja más sabroso que jamás hayas probado. La plaza siempre está llena de buscavidas, de gente desocupada, de familias de paseo, de oficios ya perdidos en el resto del mundo. Pero es al llegar la tarde-noche, cuando el humo de los restaurantes callejeros se mezcla con la llamada a la oración del almuecín, cuando Djemma el-Fna adquiere su verdadero pulso. Así nos lo cuenta Paco Nadal en este vídeo, que casi huele a fritanga.
La plaza Djemaa el-Fna fue declarada en 2001 Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad. No cabe duda que aquel es un espacio cultural como ningún otro en Marruecos.