El presidente de la Academia descarta una guerra de precios en los cines

A pesar de todo otros siguen la estela de Yelmo y Cinesa. Seis centros comerciales que gestiona Sonae Sierra en nuestro país han puesto las entradas de cine en sus complejos a dos euros. En este caso son 29.200 entradas en las cinco provincias donde se sitúan esos centros.

Éxito de público y de taquilla. Así calificaba el sector al completo la pasada Fiesta del Cine, que se celebró entre el 21 y el 23 de octubre pasados. Una iniciativa que en su opinión se debe repetir e incluso con mayor periodicidad. Las imágenes de salas llenas de nuevo, colas interminables y entradas agotadas reavivaron el eterno debate sobre el precio de las entradas. La culpa la tenían unos precios que recuerdan a otros tiempos: 2,90 euros.

Visto el éxito de esa convocatoria, esta misma semana dos de los gigantes del sector en España decidieron repetir la experiencia. Yelmo y Cinesa han puesto sus entradas a 3,50 euros entre el lunes 18 y el miércoles 20. De nuevo con éxito. El martes 19 de noviembre fue el mejor día para Yelmo. Entonces ingresaron más del doble -114% más- que el martes de la semana anterior, y accedieron a sus salas más del triple de espectadores. Registró un aumento del 229% en la ocupación, según datos que aporta la propia compañía.

Unas cifras que, en opinión del presidente de la Academia, esconden la realidad de otras salas, esas que no pueden acogerse a ese tipo de ofertas "poco racionales". En esos cines la moneda durante esos días cayó del lado de la cruz y, según asegura González Macho, había aún más butacas vacías que un día normal. Pese a todo no cree que estemos viviendo una guerra de precios, y eso que Yelmo y Cinesa han promovido las ofertas en solitario, a diferencia de lo que ocurrió durante la Fiesta del Cine. "Cada cual está buscando su posicionamiento. Algunos lo han hecho de una forma extremadamente fuerte, yo diría que incluso temeraria", dice el que fuera distribuidor y exhibidor cinematográfico, que pone voz a lo que otras fuentes del sector reconocen de forma más rotunda, el malestar que sienten algunos porque esas dos compañías decidieran emprender el camino de las rebajas en solitario.

"El precio de la localidad que han puesto está por debajo del costo, es insostenible a largo plazo", dice González Macho para argumentar su tesis de que las hostilidades en materia de precios ni están, ni se las espera. Su explicación es que con una entrada tan barata, es necesario presentar asistencias de lleno prácticamente todos los días. Algo en su opinión impensable porque "no hay ni títulos suficientes en cartelera que sostengan lleno tras lleno". Otra cosa, añade, son ofertas puntuales o una mayor variedad en los precios.

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A pesar de todo otros siguen la estela de Yelmo y Cinesa. Seis centros comerciales que gestiona Sonae Sierra en nuestro país han puesto las entradas de cine en sus complejos a dos euros. En este caso son 29.200 entradas en las cinco provincias donde se sitúan esos centros. Se trata de una inversión, tal y como lo define Verónica de Reina, responsable de marketing de esa compañía, que asegura que las ofertas en los cines tienen un efecto arrastre sobre el resto de establecimientos que comparten ubicación. "Es una inversión de marketing, más que una acción en la que busquemos rentabilidad", reconoce. En este caso es Sonae Sierra la que compensa a la empresa exhibidora por el dinero que deja de ingresar por las entradas a precios reducidos. De ser cierta la tesis de la Academia, es de esperar que en otros cines de esas provincias la facturación se reduzca a una cantidad testimonial.