El editorial de Pepa Bueno: "Gobernar para quién"

El calendario ha querido que hoy, 20 de noviembre, cuando se cumplen dos años del triunfo electoral del PP, dos leyes trascendentales para el futuro de los españoles, la ley de Educación y la ley de Pensiones, pasen y salgan del Parlamento sin que el partido en el Gobierno haya aceptado prácticamente enmiendas de la oposición. De aquel "estoy decidido a ser el presidente de todos los españoles", que el presidente Rajoy dijo la noche del triunfo en la sede de Génova, a la realidad de imponer su mayoría absoluta para aprobar leyes condenadas a cambiar en cuanto las urnas arrojen otro resultado.

El calendario ha querido también sin embargo, que el PP celebre este día con un acuerdo, con el primer pacto amplio en lo que llevamos de legislatura, el que cerraron anoche PP, PSOE, CIU, PNV e IU para renovar la parte de los vocales del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de las Cámaras. La oposición estará presente en el órgano de gobierno de los jueces, sí, tendrán sillón e información donde se deciden asuntos tan importantes como la selección de jueces, los nombramientos de alto cargos judiciales, la inspección y el régimen disciplinario... Información sí, pero no capacidad de decisión porque la mayoría será conservadora y además el ministro Gallardón cambió las reglas del juego en el Consejo que pierde peso y dedicación exclusiva de la mayoría de sus miembros.

Hoy también, y ya ven cómo viene de apretado el calendario, la justicia que toca a los ciudadanos, sale a la calle. Se cumple un año de la aplicación de las nuevas tasas judiciales, lo que hay que pagar por reclamar en los tribunales un despido por ejemplo. Y muchos abogados van a recordar con concentraciones en muchas ciudades que eso convierte a la Justicia, el último recurso en tantas ocasiones, en un artículo de lujo para muchos españoles. En Francia, sin ir más lejos, las tasas se eliminarán a partir del próximo 1 de enero.