Ryanair pierde otra disputa judicial

Ryanair vuelve a sufrir un varapalo judicial, tras desestimar un juzgado de Madrid la demanda que la compañía interpuso contra un piloto que despidió hace tres meses por cuestionar en un medio de comunicación la seguridad de la aerolínea por volar con menos combustible de lo habitual.

La demanda de la empresa Ryanair por una infracción al derecho al honor no debe prevalecer sobre el derecho de libertad de expresión del piloto, Jorge Ruíz de Almirón. Esa ha sido la sentencia que el juzgado de primera instancia número 90 de Madrid dictaminó este lunes. La aerolínea sufre así un nuevo revés judicial tras la sentencia de otro tribunal madrileño que anulaba algunas de sus cláusulas comerciales y otra que obligó a indemnizar a una pasajera con 2.000 euros.

El piloto cuestionó en un medio de comunicación las prácticas de la compañía en los casos de aterrizajes de emergencia por falta de combustible ocurridos el 26 de julio de 2012 en España. Ryanair despidió al comandante de vuelo e interpuso contra él una demanda por vulneración de su derecho al honor. Un año después, la juez encargada ha desestimado la demanda al entender que las expresiones utilizadas por Ruíz de Almirón han sido "proporcionadas", sin que ninguna de ellas resultase "innecesaria, insultante o vejatoria",con el fin de opinar sobre un hecho noticiable. Por lo tanto prima el derecho a ejercer la libertad de expresión del piloto sobre el derecho al honor de la empresa irlandesa.

Ryanair fue blanco de críticas en varios países de Europa por sus estándares de seguridad en vuelo. La empresa se defendió en un comunicado hace un año alegando que cumple los mismos requisitos que el resto de compañías europeas en materia de seguridad. Sin embargo, tanto las autoridades irlandesas como las españolas aconsejaron a la aerolínea que revisara su política de combustible para evitar que aviones en pleno vuelo tuvieran que realizar aterrizajes de emergencia.

Muchos colectivos, organizaciones de consumidores y los propios pilotos se sumaron a estas críticas y Ryanair tomó cartas en el asunto demandando a muchos de los que cuestionaban la seguridad en sus aviones. Entre ellos también estuvo el veterano piloto de la compañía,John Goss, que fue despedido y demandado por asegurar en un documental, del Canal 4 británico, haber recibido varios avisos en forma de cartas que le recriminaban usar demasiado combustible.

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Pese a ello, la aerolínea no ha tenido de momento ningún accidente mortal en sus 30 años de existencia y en los últimos años se ha alzado como una de las aerolíneas más utilizadas con unos beneficios de 57 millones de euros, pese a no contar con liquidez en sus cuentas en España.